Cultura y revolución

Es la Casa de las Américas. Esa que nació junto con el triunfo de la revolución. Porque ambas se complementan. No hay revolución sin cultura, sin lecturas obligadas, sin obras teatrales que la muestren, sin sentimiento. Parece una exageración: en cada cuadra de La Habana, mayoritariamente, se observa un centro cultural. Teatro, exposiciones, cine, talleres. Todos ellos de acceso gratuito. A pocas cuadras de la Casa de las Américas está el centro cultural de la Casa del Alba, metros más allá un festival de teatro. Todo ello bajo el silencio gratificante del transporte urbano y el bosque incomparable de unas calles donde se elevan árboles que ni siquiera en lo que tontamente llamamos “pulmón del mundo” nos atrevemos a sembrar.

María de los Ángeles es una maestra de educación inicial que nos confiesa su edad: 80 años bien cumplidos, mejor trabajados y maravillosamente transcurridos. Es la encargada de la sala de exposiciones de la Casa de las Américas, donde coincidentemente se exhiben fotografías de Martín Chambi, ese cusqueño que retrató a la gente común y corriente de la patria. María de los Ángeles trabaja hace 28 años en este centro y nos muestra la obra maestra del pintor mexicano Alfonso Soteno, quien donó a este lugar “el árbol de la vida” –considerada su obra maestra- que alcanza los seis metros y posee 1,663 piezas hechas con barro y fortalecidas a fuego lento. Enterada de nuestra peruanidad deja su asiento y nos lleva por distintos lugares, nos habla de Roberto Fernández Retamar, poeta cubano que dirige la Casa y que no cesa en su propósito de alcanzar arte al pueblo.

Ya en la avenida Línea, ingresamos a la parte cultural de la casa del Alba y se anuncia obras para todo el mundo y se da la bienvenida a la librería donde el poeta Vílchez comprará –sin duda- algunos libros. Y donde los libros sobre el comportamiento revolucionario de Ernesto Che Guevara –incluido una biografía escrita por el padre del exministro de Economía- abundan a solo un par de soles. Ante tanta cultura, tanto conocimiento de lo suyo uno se pregunta mirado al aire: ¿Por qué en la ciudad de Iquitos, capital de la región Loreto, no se crea espacios similares si es tan sencillo hacerlo? Por qué, por qué.

 

2 COMENTARIOS

  1. Somos una cultura oral Jaimito dentro de la civilización del espectaculo. Hay que meter las letras y demás artes en las fiestas, en las parrilladas y por qué no decir tambíén en los actos de corrupción.

  2. La Casa del Alba?????……Esa que promueve actualmente el idiota presidente que adelantó la Navidad?????????….jajajajajajajajajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaaaa

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