El cuento Cochibruja fue traducido al neerlandés y viene siendo comercializado en la ciudad de Amberes, en el país europeo de Bélgica.
Ivonne Bocanegra Chung y Beto Armas Pezo, creadores de esta obra, fueron parte de un programa de incubación The Peruvian Social Incubator. Expusieron sobre Gatia y resultaron ganadores del financiamiento.
“Les interesó traducirlo y comercializarlo en Bélgica. La idea es que Cochibruja tenga su continuación, para saber qué pasó con Cochibruja para que sea tan cochinita y para que no le gusten los lugares limpios”, contó Ivonne.
La historia fue escrita durante la pandemia por Beto Armas y fue Ivonne la encargada de ponerle el toque femenino e infantil.
“Parte de escribir cuentos, es contar parte de la Amazonía. Yo soy pescador deportivo y pasamos muchas experiencias en la selva, que mejor que contarlas y a través de la lectura las imaginen. Los olores y el amanecer”, dijo Beto.
Tanto Ivonne y Beto se han propuesto que el próximo año su cuento Recibella, forme parte de esta incubadora, pueda ser traducido y logre alcanzar el éxito de Cochibruja.