En estos días de primavera me ha caído en las manos unas conferencias de Gunter Grass, Escribir después de Auschwitz y Discurso de la pérdida. Lo leía en la sierra de Segovia, el clima y un buen café ayudaba al buen ocio. Huíamos de la pesada atmósfera madrileña que por estos días está más contaminada por la escasez de lluvias y el aumento de polen que atosiga respirar. En una de las conferencias encontré la pregunta que lleva por título esta crónica. Se partía de lo dicho de T. W. Adorno que: “Escribir un poema después de Auschwitz es una barbaridad, y eso afecta también a la conciencia de por qué se ha hecho imposible hoy escribir poemas”, ante estas palabras Grass reflexiona sobre su literatura, sobre la actitud generacional para sentarse a escribir. Lo sucedido en ese campo de concentración (y otros) pesa como una losa y no es nada fácil, claro está, escribir poemas. Esas mismas palabras de Adorno hubiera que hacerse en la floresta, contextualizándola. ¿Se puede escribir poemas/escribir novelas en la floresta después de lo sucedido en el Putumayo? No es una pregunta fácil. Causa más de un engorro. Hubiera que husmear la actitud de las generaciones, en este caso, literarias y no literarias con lo sucedido en esas tierras de Belcebú. ¿Reflexionaron lo suficiente sobre esas muertes y omisiones de propios y extraños?, ¿tomaron partido por las víctimas del Putumayo que fueron integrantes de pueblos indígenas?, ¿es válido recrearse en paisajes idílicos o de tunchis y hechiceros obviando la memoria histórica?, ¿es legítima esa falsa confrontación civilización versus barbarie?, ¿las canciones al río o a la naturaleza sonarían igual si hubieron tomado conciencia de lo acaecido en los montes del Putumayo? Pero éstas y otras preguntas pueden trasladarse a la vida pública amazónica. Por ejemplo, ¿se ha implementado políticas de inclusión a integrantes de pueblos indígenas?, ¿seguimos siendo racistas, solapados, pero racistas?, ¿las actuales políticas públicas son emancipadoras para los indígenas? Y, finalmente, preguntarse ¿Sigue siendo la noche en la floresta?
