Contra el ruido ¿Cómo vamos?
Desde un tiempo relativamente lejano, uno de los problemas más importantes de Iquitos es la contaminación sonora. Cada año, el Comité Cívico Todos Contra el Ruido realiza una jornada que busca sensibilizar a la población sobre las consecuencias nefastas del ruido.
Se ha señalado que Iquitos es en la actualidad una de las ciudades más ruidosas del continente. . Según estadísticas, excedemos hasta en tres veces el límite mínimo permitido de la Organización Mundial de la Salud (35 decibeles), hasta 115 decibeles en un día normal y común. (Para ilustrarnos, el ruido de una turbina de avión en movimiento llega a 120 decibeles)
¿Hemos avanzado algo? Uno de los principales activistas que ha ido haciendo pedagogía en este aspecto es José Álvarez Alonso, quien intenta responder algunas de nuestras inquietudes sobre el tema
“No se ha agravado en general, se ha mantenido el problema”, es lo primero que nos señala Álvarez, convencido. Desde que el Comité Cívico Todos contra el Ruido inició sus actividades hace 7 años ha habido una campaña de sensibilización (incluyendo los 15 minutos de silencio de cada año), el cual, según sus promotores, ha generado algunos frutos positivos.
Entre los beneficios mencionados, se nota la drástica reducción del número de motos lineales que manipulan el tubo de escape para hacer ruido. Según Álvarez, en Iquitos el porcentaje ahora es bajo, quizás 2-4%, en comparación con años anteriores, donde la cifra llegaba a más del 10%. En Pucallpa, por ejemplo, el número de motos lineales ruidosas es mucho más alto porque no ha habido sensibilización.
“Esto quiere decir que las clases medias más educadas (es un decir) han respondido a la campaña de sensibilización”, replica nuestro entrevistado, recordando además que se han ido trabajando campañas permanentes que pueden ir dando un mayor colchón para las propuestas pedagógicas.
Una encuesta de hace un par de años mostró que más del 95% de la población está a favor de las campañas contra este tipo de molestia casi endémica. Aun cuando la población todavía no es muy activa y vehemente en participar de este tipo de iniciativas, es cierto que hay una mayor resistencia y protesta contra los abusos de ruidosos (parrilladas, fiestas, etc.) llamando a Serenazgo o a otras autoridades, mientras las campañas anuales de 15 minutos de silencio son en general bastante comprometidas.
Sin embargo, Álvarez es consciente que esto no va a funcionar si no se llega a generar un cambio de mentalidad y una actitud militante en los sectores populares. Indica que en los estratos sociales bajos las campañas han surtido menor efecto. Un sector de los motocarristas todavía se resiste, y el Comité indica que puede existir un 10% de ellos que puede pasar como rebelde en este aspecto.
Cuando se hacen batidas constantes contra el ruido, como a mediados del año pasado, se notó una disminución drástica del número de motocarros ruidosos en las calles céntricas. El problema es que los cambios administrativos no solo alteran, sino en algunos casos hasta paralizan lo avanzado. Álvarez nos confiesa “cuando conseguimos una entrevista (con el Jefe de la Policía de Tránsito) para reclamar por la inacción de la policía frente al ruido, éste confesó que no tenían papeletas desde hacía como 20 días, y no hacían operativos”.
Los resultados en la actualidad son bajos en este aspecto. Según informes, se han realizado algunos operativos en los últimos tiempos pero de escasísimo impacto: entre 60 y 80 internados al depósito por mes, con muy pequeño impacto disuasivo para una población de más de 40 mil motocarros en toda la ciudad.
José Álvarez también cree que hay un importante papel de la autoridad edil en este problema. Hace más de cinco años, la municipalidad de Maynas aprobó un Acuerdo de Concejo destinado a implementar medidas contra el ruido, variadas y desde diversos ámbitos. Muchas de ellas no se han aplicado o se han cumplido a medias. Cuando estuvo Alfredo Carrasco como subgerente de salud ambiental, durante la gestión de Salomón Abensur, sí se realizaron iniciativas más agresivas para hacer operativos, junto con el general Estrada, también muy entusiasta. Durante un año se intervino a cientos de motocarristas, pero luego se ve que el Alcalde extrañamente cambio su actitud “y todo volvió a la normalidad”.
Sobre la actual gestión, el especialista señala que no se ha realizado nada trascendente, solo han informado que han hecho «estudios» para ver dónde hay más ruido, lo cual le parece insostenible. “Cuando le reclamé al alcalde (Zevallos) sobre la poca acción me dijo que no tenían espacio en el depósito municipal para internar a los infractores porque estaba lleno con los más de cien motocarros de la época de Fujimori puestos a su cuidado por el Poder Judicial”, indicó
En otros lugares no hay motocarros, o donde los hay (como en la India) son del tipo Bajaj, que usa un tubo de escape lateral que no permite la manipulación para convertirlos en trompeta como el modelo «peruano». Álvarez indica que se deben aplicar la ley: internar a los vehículos ruidosos y no dejarlos salir hasta que paguen la multa, y reparen el tubo de escape. Tan sencillo como eso.
“Si se internasen siquiera unos 20 o 30 motocarros diarios, y se hiciese algo de difusión en medios, en dos o tres meses cambiaría totalmente el escenario. Actualmente se pasean con total impunidad delante de comisarías y policías metiendo bulla, sin placa, y no les pasa nada, la posibilidad de que les detengan es remota, y si lo hacen, la posibilidad de paguen la multa es remota, porque siempre un Alcalde les perdona el 95% de las multas” remata, Pepe, al final de la entrevista. Tan simple como cierto.
La concientizacion es importante pero tambien tiene sus limitaciones. Ajustes normativos para orientar la fabricacion de los sistemas de ruido y emisiones en las vehiculos motorizados (claxon, escape, motor en si, etc.), bajo estandares adecuados a nuestra realidad y necesidades es el siguiente paso imperativo; la tecnología actual ya está disponible. Lo que aunado a un adecuado y estricto control de reordenamiento y restricciones de rutas (por ejemplo aplicando retricciones a motocarross con techo amarillo para el damero, azul para alrededores, etc… ), son medidas que constituyen el paso siguiente a la reduccion y reordenamiento de Iquitos.
Sin duda, el problema del ruido es la nueva – aunque no tanto – forma de contaminación que el mundo está sufriendo, y es uno de los factores que inciden directamente en nuestro estado de ánimo y la forma en que nos desenvolvemos en nuestros centros laborales y de estudio. Y escribiría muchísimo mencionando los problemas serios de salud que causa el tiempo excesivo de exposición al ruido. Pero, me gustaría hacer algunas precisiones en relación a los datos técnicos que se menciona en este artículo, cuando se dice:
«Según estadísticas, excedemos hasta en tres veces el límite mínimo permitido de la Organización Mundial de la Salud (35 decibeles), hasta 115 decibeles en un día normal y común.»
La OMS, fija el valor de 35 dB (decibeles), para el nivel de ruido permitido dentro de una habitación en horario nocturno, que técnicamente sería desde las 22:01 hasta las 7:00. Esto quiere decir que se debe realizar la medición durante ese rango de tiempo dentro de una habitación y «promediar» todos los niveles de ruido; si este promedio excede los 35 dB, entonces estamos fuera de lo recomendado ocacionando daño a la salud de las personas.
Ahora, decir que Iquitos tiene 115 dB de ruido sin mencionar en qué situación se obtiene ese valor, se presta a malentendido. Por ejemplo, 115 dB puede llegar a medir el ruido de un mototaxi a 1 metro de distancia en un instante determinado en la calle pero no dentro de una habitación, pero para obtener el valor real y ajustarse a lo que la OMS recomienda, debería medirse en un rango de tiempo, por ejemplo si es turno diurno de 7:01 hasta las 22:00, y nuevamente promediar todos los valores obtenidos en ese período de tiempo, y si se excede los 90 dB dentro de un centro laboral, estaría fuera de lo recomendado.
En conclusión, creo yo que el problema existe y se debe conbatir, aún con los datos imprecisos que se manejan, pero invoco a las personas responsables de la campaña contra el ruido, capaciten al personal que manejan los medidores (sonómetros) y así obtener valores verdaderos y atacar el problema real.
Saludos a todos.
Que esperamos para exigir a la autoridad que cumpla con sus funciones, se les debe abrir porceso penal al ALCALDE, al JEFE DE POLICIA, etc, las ordenanzas y Leyes estan dadas, el Ministerio de Salud tiene una Decreto Supremo contra el ruido, porque? no actua la autoridad multando al Lumpen que rompe la vida de niños y jovenes en escuelas, colegios, y de enfermos en Hospitales, los profesionales del periodismo también deben tener hijos, nietos, y deben perocuparse de hacer cumplir las ordenanzas, se debe solicitar la creación de una policia especial contra el CLAXON CRIMINAL, antes que estos fascinerosos acaben con la raza humana.
ASI COMO LA POLICIA SE ESMERA EN PONER PAPELETA PARA LOS QUE NO TIENEN LICENCIA,TAREJTA DE PROPIEDAD,CASCO DEBEN COMBATIR LOS VEHICULOS QUE HACEN RUIDO, ESOS INDIVIDUOS TIENEN LA CARTA LIBRE PARA HACER LO QUE LES DA LA GANA.
Hace unos meses, diarios como la Región y éste en particular, vienen informando sobre el ruido ocasionado por los “motocarros” pero muy poco se ha opinado del malestar ocasionado por algunas “discotecas de mala muerte”: como el Papilón y otro que está junto a este (ambos localizados en la zona de Pampachica), refiriendo que las mismas traían consigo venta de drogas, prostitución infantil y homosexualidad sin control, y sobre todo el excesivo ruido emitido.
Sin embargo, los denunciantes (vecinos testigos de estos hechos) terminaron siendo denunciados por los dueños de estos centros de mala muerte.
Esta realidad pensaba que esta situación conmovería de alguna manera a nuestras autoridades, como la Fiscalía Ambiental y otras entidades competentes. Hasta la fecha esto sigue de mal en peor. El ruido es por las noches es insoportable y solo son sometidos cuando un patrullero ocasional pasa por estos locales que empiezan con su RUIDO de miércoles a domingo, de 10 pm a 6 am aproximadamente.
Así, no creo que baste con capturar un número determinado de motocarristas, para generar “conciencia”. Pienso que las cosas deberían elevarse a otro nivel. Si las autoridades locales no hacen nada, hay que implorar que el gobierno Nacional tome cartas en el asunto, y para esto, la población debe comenzar a denunciar estos atropellos contra nuestros derechos como ciudadanos.
Un saludo.
Desde Abogado del Ruido quier expresar dar mas sincero apoyo a cualquier campaña de sensibilización frente al grave problema del ruido que se pueda plantear.
Desde las Administraciones se debe de hacer una labor de concienciación y educación que lleve a la moderación del ruido en nuestras ciudades.
Entiendo que no es fácil. Pero cualquier actuación será bien venida si se entabla desde un punto de vista de protección de la salud. La calidad de vida mejora ante la moderación del ruido.
Igualmente quiero expresar mi convencimiento de que una legislación, concienciada y utilizando la comparación con regulaciones de otros países hace que la misma sea eficaz.
Reitero mi apoyo a las medidas de sensibilización frente a este gran problema de salud que son las agresiones acústicas.
Un saludo.
Los comentarios están cerrados.