Raúl Molina, exviceministro de Gobernanza de la PCM, cuestionó la implementación de la consulta previa en proyectos de explotación petrolera en la Amazonía peruana. Según Molina, la consulta, que debería ser un mecanismo para adaptar proyectos a las necesidades de las comunidades, se ha convertido en un trámite administrativo que no cumple con su propósito original. «Las comunidades tienen expectativas que no se están cubriendo, y el Estado parece más interesado en cumplir con el proceso que en escuchar realmente», afirmó.
Molina también señaló que el Ministerio de Energía y Minas, encargado de llevar adelante estos procesos, actúa como «juez y parte», lo que impide un diálogo genuino con las comunidades afectadas. Además, mencionó que la falta de claridad sobre los alcances de la consulta y la duplicidad de procesos con los estudios de impacto ambiental han generado confusión y dificultades tanto para las comunidades como para las empresas.
El exviceministro resaltó la necesidad de una revisión del sistema actual, sugiriendo que el Estado debería simplificar los procesos y mejorar la comunicación con las comunidades. «La consulta no debe ser un obstáculo, sino un paso para asegurar que los proyectos se adapten a las realidades locales, evitando conflictos futuros», concluyó Molina.
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