Llevó alegría y atenciones a escolares que hoy inician clases
Más de 100 niños de los asentamientos humanos de la zona oeste de Iquitos fueron atendidos por el Consorcio “Pavimento 1° de Enero”, la mañana de ayer, previo al inicio del año escolar.
El Consorcio “Pavimento 1° de Enero”, que ejecuta el proyecto de mejoramiento de los asentamientos humanos “1° de Enero”, “Juan Isern Córdova”, “Rony Valera” y “Cesar López Silva”, realizó ayer una acción social con show infantil, cuenta cuentos sobre el cuidado del medio ambiente, charla para el cuidado de la salud bucal, fluorización y corte de cabello para todos los niños y niñas en edad escolar.
Estas acciones que responden al Plan de Responsabilidad Social Empresarial que emprendió el Consorcio y que hasta el momento es el único en Loreto que desarrolla similar labor, le valió para ser evaluada y obtener próximamente la certificación ISO 26000 en Responsabilidad Social.
Durante toda la mañana y parte de la tarde de ayer, se desarrollarán dos actividades paralelas. Una en la calle Jaén cuadra tres para atender a los niños y niñas de la primera y segunda etapa del asentamiento humano “1° de Enero”, y la segunda actividad fue en la esquina de la calle Los Libertadores con Calvo de Araujo, donde se reunieron los escolares de “Juan Isern Córdova”, “Rony Valera” y “Cesar López Silva”.
Esta acción social preescolar que fue bien recibida por los padres y madres de familia, tuvo presentaciones infantiles con payasos, luego la Asociación Gatia presentó el cuento “Recibella”, llevando el mensaje de mantener limpio nuestro barrio y ciudad, a través de la estrategia de reciclar, reducir y reusar. También participaron los universitarios de la facultad de Estomatología de la UCP, a través del círculo de estudios, quienes dieron una charla sobre el cuidado de la salud bucal y realizaron la fluorización a todos los niños y niñas.
La actividad que culminó con el corte de cabello a todos los escolares que inician hoy las clases, es una muestra más que el Consorcio “Pavimento 1° de Enero”, no solo es garantía de una buena obra, sino de la responsabilidad social que tiene con los beneficiarios del proyecto, contribuyendo con la mejora de la calidad de vida de las familias de la zona.