Hinchazón de tobillos, adiposidad localizada en la cara externa del muslo y en la cara interna de las rodillas, celulitis, estrías, flaccidez y arañitas son los problemas más frecuentes de las piernas. Además, del hormigueo, el dolor de piernas, y las varices, que pueden ser producto del deterioro.
Las extremidades inferiores son, a menudo, la parte del cuerpo que más pueden sufrir. A lo largo del día soportan peso, caminatas o malas posturas. Después de estas jornadas hay que dedicarles una atención especial para que ello no suponga problemas de salud.
La piel de las piernas tiene que estar muy bien hidratada ya que, al depilarnos con frecuencia se resiente considerablemente si no la cuidamos correctamente. Además, un poco de ejercicio no viene nada mal para sentirse ligera y con más fuerza. La piel de las piernas tiene que estar muy bien hidratada ya que, al depilarnos con frecuencia se resiente considerablemente si no la cuidamos.
Caminar, el mejor ejercicio: Un buen ejercicio para reafirmarlas es subir escaleras y bailar, así que olvídate del ascensor y ponte zapatos cómodos cuando salgas por la noche. También es bueno caminar durante más de media hora todos los días. Y si tienes la suerte de tener una playa cerca, puedes caminar por la orilla para mejorar la circulación de tus piernas y prevenir las varices. La arena provoca un efecto-masaje. A la hora de ducharte, procura hacer un repaso exhaustivo por tus piernas, siempre con agua fría y de manera ascendente, desde los tobillos hasta las ingles pasando por las rodillas.
Ese estupendo cruce de piernas que toda mujer sabe hacer muy bien y queda tan femenino, no te ayudará en nada. Evítalo siempre que te sea posible. Sobre todo para las mujeres que sufren problemas de circulación o son proclives a ello, la mejor solución es utilizar medias elásticas. Normalmente, las mujeres que utilizan habitualmente medias de compresión sufren menos problemas. Y a la hora de dormir, procura poner las piernas en alto para que descansen más. Un cojín o una almohada serán suficiente.
Trucos naturales: Para que te resulte todavía más fácil, a nuestro alrededor podemos encontrar una serie de elementos que favorecen a nuestras piernas. Por ejemplo, la naranja, que tiene vitaminas y componentes que mejoran y fortalecen los vasos sanguíneos. Un masaje, de forma ascendente, con aceite de romero activará tu circulación y, si sientes pesadez en las piernas, te vendrá muy bien una infusión de hojas de vid. Para prepárala sólo tienes que hervir dos puñados de hoja de vida en dos litros de agua durante unos quince minutos. Cuando esté tibia, sumerge tus pies durante diez minutos, y ve masajeando con el líquido hasta la altura de la rodilla.
Algo que debes hacer todos los días es beber mucha agua y tomar bastantes verduras para eliminar toxinas. Con una buena dieta y un poco de ejercicio conseguirás lucir unas piernas perfectas y descansadas o incluso hacer una demostración al estilo Marilyn Monroe encima de unas rejillas de ventilación.