En el cuello es donde primero se nota el paso del tiempo, porque con la edad se relaja y pierde tonicidad. Para evitarlo, sigue estos consejos. En el cuello es donde primero se nota el paso del tiempo, porque con la edad se relaja y pierde tonicidad. Para evitarlo, sigue estos consejos.
A veces, olvidamos el cuidado del cuello, y sin embargo, nuestro cuello requiere una atención especial, pues su piel es muy frágil. Cuenta con pocos músculos que la sostengan y una estructura bastante densa, aunque pobre en glándulas sebáceas, lo que provoca que disponga de menos tejido hidrolipídico para protegerla. Además, al moverse constantemente, va perdiendo tonicidad.
Buenos gestos
Cuando se trata de cuidados del cuello hay que incluir, además, todo el escote, hasta llegar a los hombros. No se debe aplicar un masaje vigoroso, sino ligeros toques de abajo hacia arriba. Da también unos suaves golpecitos debajo de la barbilla.
Cuidados
El cuello necesita los mismos cuidados que el rostro: desmaquillar, aplicar crema de día y de noche, mascarilla nutritiva y reafirmante, etc. Pero existen tratamientos específicos más concentrados para hidratar, regenerar, reafirmar, drenar y activar la microcirculación. Tienen efecto inmediato y a largo plazo.
Mantenimiento
Cuando te encuentras sentada o de pie, procura no levantar jamás el cuello como si fueras un avestruz. Manténlo siempre recto, con la barbilla hacia arriba y camina como si llevases un peso ligero en la cabeza.
Hay que evitar
– Dormir con una almohada demasiado alta o pasarte horas leyendo en la cama con la cabeza apoyada sobre los cojines, perjudica notablemente la musculatura del cuello y corres el riesgo de sufrir contracturas.
– Pasar la noche sin almohada puede perjudicar la nuca.
– Si usas gafas, procura no inclinar la cabeza ni mirar por encima de ellas.