Congreso del país interior
En la lejana Santa Cruz, lar primero y universal de don Víctor Isla Rojas, debieron remecerse sus cimientos fluviales, rurales y provincianos, ante la confirmación del aludido como mandatario del actual Congreso. Desde ese pueblo yurimaguino, desde esa periferia amazónica, el parlamentario ha arribado a la cumbre de uno de los poderes oficiales de este país diverso. En su vertiginosa carrera política, el destino le acaba dar un lugar privilegiado. No el alto cargo, ciertamente, sino el de comandar una inédita directiva de tierra adentro, un colectivo del país interior. La clave de la gestión de Isla Rojas está allí mismo, en el poder provinciano dirigiendo los siempre complicados curules de la patria.
Congreso y Amazonía no riman ni se encuentran desde hace tiempo. Tan mal nos ha ido en el rubro de las leyes que las medidas importantes, como la modernización de la antigua navegación, lo fomentaron diputados de otras latitudes. El Congreso todavía nos debe una explicación o una disculpa por no haber monitoreado la construcción del astillero de antes en la desembocadura de los ríos Ucayali y Marañón, tal y como decía a la letra uno de sus dispositivos. El ameno Ricardo Palma fue congresista loretano sin conocer ni siquiera las orillas del Itaya. Cada vez que hubo un congresal boscoso en lo alto del Parlamento, no abundaron leyes ni beneficios nítidos. Cuando fue vicepresidente del Hemiciclo don Orison Pardo Mattos o cuando fue presiente el ahora olivado César Zumaeta, una que otra medida surgió de los escaños. Pero faltaba tanto y más.
En uno de los momentos de su buen discurso inaugural, el congresista Víctor Isla Rojas mencionó el poder provinciano, las regiones postergadas, la Amazonía del Perú y del mundo. En base a sus propias palabras, para que tanta belleza se pueda hacer realidad en breve, nos permitimos sugerirle que no se olvide en ningún momento de ese discurso que no puede ser mero lirismo o un acto declamativo y de ocasión. En la remota Santa Cruz, imaginamos, también le recomendarían lo mismo.
La eleccion de tan ilustre loretano a la Presidencia del Congreso nacional es el sueño hecho realidad de millares de peruanos olvidados y marginados por el centralismo tanto departamental,la forma más cruel de discriminación, como del asfixiante centralismo limeño; es la representación del Perú profundo, como decia nuestro querido y brillante Fernando Belaunde.La responsabilidad es grande, todos debemos apoyarle con identificacion plena,total, porque es através de él que estaremos haciendo oir nuestra voz de anhelos y deseos de una vida digna propia de todo ser humano del presente siglo.Felicitaciones Sr. Isla y toda la suerte del mundo en este nuevo desafio que enfrenta en su carrera política y sea hecha la voluntad general de todos los pueblos peruanos, en especial el pueblo amazónico.Feliz 28, feliz independencia nacional..!!
Los comentarios están cerrados.