[Defensoría del Pueblo].

No al maltrato infantil.
No al maltrato infantil.9

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir sin violencia. Al igual que los adultos tienen derecho a la integridad personal y al buen trato. Durante el 2014 se reportaron más de 9 mil denuncias de maltrato físico y psicológico contra menores de edad según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

El castigo es una sanción que se impone con la finalidad de buscar un cambio de conducta, puede producirse en el hogar como en el colegio, pero cuando ese castigo se convierte en una agresión física humillante afectará negativamente y marcará de por vida al niño, niña y adolescente. Estas son algunas de las secuelas: Daños físicos permanentes, baja autoestima, depresión, sentimientos de culpa y rabia,  problemas de aprendizaje y aceptación de la violencia como método eficaz para resolver un conflicto.

Los Golpes, las amenazas o los insultos nunca serán la mejor opción. Si conoces el caso de algún niño, niña o adolescente que es víctima de castigo físico y humillante, comunícate con la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables donde brindan apoyo emocional, orientación e información. También puedes acudir a las DEMUNAS que funcionan en los Municipios, ellas pueden intervenir en defensa del menor de edad agredido. Si el daño es grave acude a la Comisaría o a la Fiscalía de Familia local para denunciar lo ocurrido.

Si la agresión se produjera en el colegio acude de inmediato al Director, al Defensor Escolar o al Coordinador de Tutoría y Convivencia Democrática. También puedes ingresar a la plataforma virtual www.siseve.pe del Ministerio de Educación y reportar el caso. Y recuerda, si las autoridades no atienden la  denuncia o necesitas más información acude a la Oficina Defensorial de Loreto de la Defensoría del Pueblo, sito en Calle Loreto 469 – Iquitos, o llama a los siguientes teléfonos: 22-4185 ó 22-4189, o nuestra Línea Gratuita: 0800-15170. No más castigos físicos y humillantes a niños, niñas y adolescentes. Eduquemos sin violencia.