En los padres que acaban de enterarse que tiene un niño con síndrome Down, un gran porcentaje probablemente tenga sentimientos encontrados; amor, pues es su hijo a quien siempre ha deseado entregar su cariño y cuidado; rechazo, pues le han dicho que tiene “síndrome de Down”. Pero éste es un proceso normal que a larga irá superándose pues la noticia de ser padres es motivo de felicidad más aún cuando el niño ha sido deseado por ambos.
Los niños con síndrome down que han recibido el amor, la atención adecuada y la educación de sus padres son niños afectuosos y talentosos, tienen la posibilidad de desarrollar muchas habilidades si es que se realiza una adecuada estimulación temprana.
Al principio será difícil afrontar esta situación, generalmente los padres experimentan los siguientes sentimientos:
-Choque: Al enterarse que tiene un niño con síndrome Down, confluirán las primeras reacciones y sentimientos, dudas, inquietudes, temores, frustración de sus expectativas, desconcierto, un choque de emociones que poco a poco se estabilizarán.
-Negación: Surge un mecanismo de escape en los padres cuando no quieren aceptar que tienen un niño con síndrome Down, tienen la esperanza de que exista un error por parte de los médicos.
-Enojo: Se experimentará cólera, los padres preguntarán ¿Por qué a nosotros nos sucede esto? Sentirán que es algo injusto.
-Protección y rechazo: Los padres tendrán la necesidad de proteger y cuidar al niño pero a la vez tendrán un rechazo inconsciente que hará que surjan sentimientos de culpa, tratarán de compensar esto con cuidados extremos y sobreprotección hacia el bebé.
-Culpa y frustración: Los padres sentirán frustración al darse cuenta que su bebé no responde a lo que ellos deseaban y empezarán a buscar razones, las causas del síndrome de Down y es probable que sientan culpa por no haber tenido los cuidados adecuados durante el embarazo, buscarán los factores hereditarios, transmitirán la culpa hacia la pareja u otro familiar.
-Vergüenza: Al principio, los padres no desearán que los demás vean a su hijo. Esto puede ser perjudicial para el niño, pues como todos, necesitará aprender a establecer relaciones interpersonales, necesitará educación y del cariño de sus familiares y amigos.
-Aceptación: Es muchas veces producto de todo un proceso, los padres son consciencia de que el niño necesita de su cuidado y afecto, pondrán más empeño en su educación ya que necesitará de una adecuada estimulación temprana, terapias, el apoyo y sobre todo el amor de sus padres para ser una persona autosuficiente, independiente y feliz.
Muchos padres que tienen hijos con Síndrome de Down buscan a otros en la misma situación para sentirse acompañados y encontrar apoyo en sus semejantes.