Sí, sabemos que lo has intentado pero quizá no del modo correcto, sí es posible llevarte bien con la madre de tu alma gemela, tu suegra.
“Las suegras se inventaron porque el diablo no puede estar en todas partes”, reza un dicho popular. Al principio todo parece miel sobre hojuelas porque tienes al mejor novio del mundo pero tarde o temprano llega el momento de conocer a tu suegra, ¿estás lista?
- Sonríe siempre. Hazla sentir especial. Es posible diferenciar una sonrisa genuina de una falsa porque en la verdadera las mejillas y los extremos de la boca se levantan, se muestran los dientes y se forman arrugas en los lados de los ojos.
- En confianza. Sabemos que esto es muy difícil cuando ella se hace la difícil pero trata de comprenderla. Ponte en sus zapatos.
- Cero críticas. No hables mal de tu suegra (por lo menos no con tu novio). Hazlo pero con alguna amiga o con tu mamá, seguro te darán los mejores consejos.
- Pinta tu raya. Debes hacerle ver sutilmente que las cosas entre tú y tu novio son solamente suyas.
- Para tu suegra, él (tu novio) siempre será su “bebé”. Es normal que incluso, por momentos, desarrolle ciertos celos hacia ti, “la mujer con la que debe compartir a su hijo”.
- A la que no habla… Hazle saber a tu pareja que la manera en que te trata su madre es hiriente y la importancia que tendría para ti contar con su apoyo.
- No se trata solo de qué, también de cómo. Al hablar con tu suegra recuerda hacerlo con claridad, objetividad y sin enojo.
- Di no a la competencia. Aquí no eres más tú que ella ni viceversa. Ni ella te quitará a tu marido ni tú a su hijo.
Cuida también la relación con tu suegra, te guste o no es parte del paquete. Trata de entender lo difícil que es para tu pareja estar en medio de las dos mujeres más importantes de su vida.