En los últimos años se ha incrementado de forma alarmante la obesidad infantil; lo que a su vez ha favorecido la aparición de enfermedades que sólo se presentaban en los adultos, entre ellas la diabetes infantil.
La diabetes se presenta a menudo sin síntomas y en ocasiones, sólo aparecen cuando la enfermedad ha avanzado demasiado.
Entre los signos de alerta están:
- Mucha sed.
- Deseos constantes de orinar.
- Visión borrosa.
- Fatiga.
- Heridas que tardan en cicatrizar.
- Mucha hambre.
La diabetes es prevenible y es necesario inculcar hábitos sanos que les permitan a los niños tener una mejor salud. Los niños aprenden con el ejemplo y si desde casa ven que los padres se esmeran por tener una buena alimentación y un estilo de vida activo, ellos seguirán sus pasos y podrán adoptar más fácilmente mejores hábitos.