Es normal que los niños pequeños se peleen entre sí, sobre todo si son hermanos. Las discusiones son necesarias para que logren desenvolverse en las situaciones interpersonales en un futuro. Su relación será un punto clave cuando sean adultos por lo que, como madre, debes saber cómo manejar las peleas entre hermanos.
Recuerda que los hermanos serán los primeros amigos y compañeros de juego pero también los primeros rivales. Estas peleas determinarán su conducta en disputas de adultos por lo que tú solo debes intervenir cuando no puedan resolver sus diferencias por sí mismos. Pero dales tiempo para que ellos solos encuentren la solución.
Evita mostrar favoritismos o preferencias, apoyando a uno solo harás el problema más grande. Escucha a los dos por igual y mantente firme, no dejes que unas lágrimas te hagan tomar una decisión apresurada.
Ya que sepas la razón de la pelea, busca una solución que se pueda aplicar y que sea la más conveniente. Si lograste resolver las diferencias, puedes premiarlos para reforzar su comportamiento.
Enséñales a dialogar, tolerar y controlar sus emociones. Aprende a manejar las peleas entre hermanos y ¡sé un ejemplo para ellos!