[ALUMNOS APRENDEN POR SU CUENTA EN SUS CASAS]
Ante tamaña denuncia esperamos que las autoridades Regionales y Educativas presten atención a un hecho que no es novedad para ellos y que lejos de estar administrando docencias bien sentadas en escritorios cómodos y con aire acondicionado sepan que el mejor trabajo y un excelente pago sería la sonrisa de un pequeño al saber leer y escribir.
Este hecho se pudo conocer tras la denuncia de los gobernadores de las cuencas del Río Itaya, Santa Bárbara, Buena Esperanza, Palo Seco, San Juan de Pintahio, entre otros cuyo alumnado ha optado por aprender a leer y a escribir en sus humildes viviendas y de desconocer lo que tanto pregona el Gobierno Regional y sus autoridades pues donde no hay maestros lamentablemente la ignorancia acrecienta ante una mirada párvula de todos nosotros.
Para los cientos de afectados el problema pasa primero por la dotación de maestros en las zonas alejadas pues muchos van tres días o máximo una semana y al ver la precariedad de las instalaciones deciden no volver a encontrarse con un paisaje desolador. Lo segundo y más importante es la falta de amor por su profesión y una dedicación que se pierde con el olor nocivo del dinero debido a que muchos de los contratados prefieren dictar clases en la ciudad y así evitar tener que enfrentarse a un enorme problema llamado vocación de servicio. (M. Lizarzaburu)