La infraestructura de varias instituciones educativas en la ciudad es deplorable. Es el caso del colegio Petronila Perea de Ferrando, que inició el año escolar con sus instalaciones en mal estado.
Pro y Contra recorrió sus instalaciones y evidenció que parte del plantel está descuidado y tienen algunas calaminas regadas en el piso que son un peligro para los alumnos.
También encontramos material mobiliario obsoleto y que sus paredes necesitan con urgencia ser pintadas. Mientras que las puertas de algunas aulas están rotas.
“Solicitamos carpetas, pero nada. Estamos rescatando las mesas que están buenas, porque no viene la ayuda del señor gobernador”, comentó el profesor Carlos, responsable del 1ro B.
Una madre de familia lamentó las condiciones en que tienen que estudiar los más pequeños quienes por falta de sillas deben permanecer parados o traer sus bancos para hacer sus clases.