Celebrando un día crucial

En el Perú pelagatesco, muchos aunque lloren no maman. Los que más y mejor lactan, succionan, absorben  golosamente son los que se cobijan y amparan en la suculenta y jugosa mamadera del poder.  Cualquier tipo de poder. Hasta el más ridículo y de bajo nivel.  Esa ampulosa ubre paga muy bien y permite jornadas de viajes absurdos, campañas de beber a lo grande, banquetes sin término. Todo ello siempre y cuando se muestre una conducta servil y sumisa. Salvo lactar, todo es ilusión para esos afortunados y afortunadas que pueblan este país chupador.

Entre los infortunados que no maman bien en este país están los que deberían vivir apegados a los senos maternales. Escribimos sobre los niños y las niñas que pertenecen al brutal mapa nacional de la pobreza. Es decir, los excluidos (as) que ignoran dónde están las gangas del cacareado crecimiento, dónde las cifras de tanto dinero publicitado.  Ayer se celebró en toda esta nación de mamadores palaciegos, parlamentarios, gobiernistas regionales, ediles   y otros rubros el Día de la Lactancia Materna.  Se sabe que esa savia femenina es  el mejor alimento para cualquier infante. No solo como un hecho físico, digerible. También como un néctar corporal que  conecta provechosamente y para siempre al nuevo ser con la madre.  

Pero para que una madre pueda cumplir ese rol tan importante en la vida de su hijo o hija tiene que estar bien alimentada.  Para comenzar.  Y hasta ahora los mamones y succionadores en el poder de tantos gobiernos no se han preocupado en serio de ese asunto. En este gobierno que acaba de iniciarse, donde resalta la palabra inclusión, se espera que ese hecho lamentable se convierta en un drama del pasado. Así, es posible que en un futuro no muy lejano, los niños y niñas nazcan no para llorar y no lactar. Como ahora.

3 COMENTARIOS

  1. me parece que exgeras en los teminos y/o palabras que utilizas en este tu editorial.
    Sea elocuente,que la gente que lee tus editoriales sienta que tu palabras representan a su voz,no con tantas palabras que ni usted con el debido respeto que te tengo ,no lo entiendes muy bien,escribes tantas palabras que muy bien en pocas expresarias mucho y entendieran tus lectores mejor.
    Acuerdate que este importante diario es de cobertura local y de incidencia popular.
    saludos.

  2. Intento entender el incomprensible mensaje. Mejorar en el lenguaje sobre todo cuando corremos el riesgo de ser leidos.

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