Iquitos, 23 de setiembre de 2016

Señores:                                                                           Diario “La Verdad”.                                                               Calle Calvo de Araujo N° 661 – Iquitos – Maynas – Loreto.

Atención:                                                                               Sr. Fernando Tapia Coral.                                                      Director.

Presente.-

En esta oportunidad, debo referirme a sus publicación de fecha 21 de setiembre del presente año, titulada “YA VIENEN LAS OBRAS DE CABRERA (…)”, en la que nuevamente se señalan una serie de improperios y situaciones falsas y afirman cosas sin mayor fundamento y sin buscar mi versión de los hechos, como todo buen periodista debe hacerlo siempre, por lo que nuevamente procedo aclarar y desvirtuar todo lo manifestado por ustedes.

En principio, corresponde previamente aclararle que el hecho que alguien responda ante publicaciones falsas, inexactas y denigrantes hacia su persona, defendiéndose de ellas, en resguardo a su honor y buena reputación, exigiendo aclaraciones y rectificaciones a las personas causantes de ellas, no debería festivamente calificarse como “picado”, en virtud a que en nuestro país existe la posibilidad que cualquier persona, que se ve aludida en forma tan reiterada y por tanto tiempo de una forma injuriosa hacia su persona, por parte de alguna persona o de algún medio de comunicación, puede utilizar todos los mecanismos legales pertinentes para poder defenderse.

Ahora bien, debo comunicarle que no tenemos ninguna obra inconclusa por causas imputables a nosotros, todas nuestras obras concluyen en su totalidad y sin mayores inconvenientes, salvo alguna cuestión técnica que corresponda reclamar ante las entidades e instancias correspondientes.

Respecto a que supuestamente utilizo artes civiles con los residentes de nuestras obras y que no están enterados y que por eso un ingeniero me ha denunciado, quisiera que se exprese con mayor claridad sobre esas afirmaciones, puesto que la verdad no entiendo a qué se refiere, ya que no existe ninguna denuncia que algún ingeniero me haya hecho sobre el uso de artes civiles, por lo que le sugiero que en sus denuncias periodísticas hacia mi persona o las empresas que represento, señale hechos y nombres concretos, porque de otra forma solo parece chisme de farándula y se supone que usted debería dirigir con seriedad su diario, el mismo que mínimamente debe proporcionar la información completa, además que no me permite defenderme correctamente.

Por otro lado, no entiendo su tono jocoso cuando se refiere a los arbitrajes y ampliaciones que hemos solicitado, puesto que estas situaciones técnicas y legales que se han dado y que los empresarios de la construcción constantemente debemos realizarlo para solucionar nuestros desacuerdos con las entidades públicas, solo pueden solucionarse a través de dichos medios legales, de manera que es absolutamente normal iniciar arbitrajes que estipulan los contratos de obra, asi como solicitar ampliaciones por causas necesarias y establecidas en la ley, gracias a que vivimos en un estado de derecho que permite defendernos y solucionar las controversias; por lo que dando respuesta a la pregunta que usted mismo se hizo, debo responder que sí, que definitivamente, usar los mecanismos legales existentes para defender nuestros derechos, es la forma más pacífica y correcta que existe y sin duda es la mejor y más justa práctica profesional.

De la misma manera, le solicito que con evidencia concreta y técnica, sustente su afirmación respecto a que soy un mal constructor, de no tenerla, solicito que expresamente declare que dichas afirmaciones sobre que soy un mal constructor en verdad no le constan y que se rectifica de las mismas. Asi también, debo manifestarle que ese sobrenombre que usted utiliza para referirse a mi persona “Tábano”, considero que es absolutamente injusto y ofensivo, además que cuando yo me refiero a su persona lo hago por su nombre Fernando Tapia Coral, cuando bien podría yo también utilizar muchos adjetivos denigrantes que podrían muy bien describirlo y no lo hago, relacionados a los cuestionamientos reales que estoy haciendo a su profesionalidad y ética en el periodismo, por lo que también le solicito que públicamente realice las disculpas correspondientes sobre la ofensa realizada a mi persona al usar ese sobrenombre y en adelante se refiere a mi persona con absoluto respeto.

En ese sentido, no existe mayor asidero a las afirmaciones falsas que sistemáticamente ustedes han venido realizando en su “diario” en contra de mi persona, por lo que hasta el momento lo único que realmente ustedes reclaman y les molesta es nuestro éxito empresarial y porque ganamos la mayoría de obras de la región, y déjeme comunicarle que no solo las ganamos en entidades públicas de la región sino también en las entidades públicas a nivel nacional, en este y en los anteriores gobiernos y esto es asi, en virtud a nuestros propios méritos, basados en nuestra experiencia y esfuerzo constante durante muchos años, por conducir la empresa constructora de la mejor manera, lo cual a su vez también ha sido en beneficio de la región.

En ese sentido, en vista a que todas las aseveraciones que ustedes realizan sobre mi persona, perjudican mi honor y buena reputación como empresario de la construcción, usted está incurriendo en el delito de “Difamación Agravada”, previsto en el Art. 132 del Código Penal, y lo está haciendo de manera reiterativa, por lo que solicito nuevamente y por última vez, que expresamente se rectifiquen de todas las injurias (indicadas en el quinto párrafo de la presente carta) y falsedades vertidas en su “diario” escrito y en su versión virtual y adicionalmente publique la presente carta, en un plazo máximo de 24 horas, de lo contrario, iniciare las acciones legales correspondientes, asi como reportarlo ante el Comité de Ética del Colegio de Periodistas del Perú, para que también tome las acciones correspondientes.

Atentamente,

Jorge Rolando Cabrera Salvatierra