Piden la presencia de profesionales para erradicarlos
Animales son perjudiciales para la salud. Los vecinos del asentamiento humano Las Palmeros encontraron a varios caracoles africanos mientras se desplazaban por sus veredas y áreas verdes. Debido a su peligrosidad solicitaron la presencia de las autoridades para retirar a los moluscos de toda la zona.
La mañana del jueves los vecinos de la primera cuadra de la calle Las Palmeras ubicado al costado de la Universidad Peruana del Oriente – UPO, en el distrito de San Juan Bautista encontraron a una enorme cantidad de caracoles de la especie africana gigante, mientras recorrían sus veredas y jardines. En un principio desconocieron la peligrosidad del animal, hasta que uno de los perros de la zona mordió a uno, que le provocó diversas reacciones.
El perro, de propiedad de una de las vecinas, comenzó a vomitar, seguido de excesiva baba que caía de su hocico. El hecho provocó una enorme preocupación entre los vecinos de la zona quienes aislaron el espacio para evitar que los niños se acercaran y cogieran a los moluscos. El can tuvo que ser llevado a una clínica veterinaria donde fue restablecido.
“No pensamos que eran de esa variedad de caracoles. Por uno de los perros es que nos preocupamos, Hasta ahora no sabemos qué hacer. Lo que necesitamos es la presencia de especialistas para que los lleven. Nosotros los adultos entendemos que son peligrosos, pero los niños no y son ellos los propensos a poder manipularlos” dijo una de las vecinas.
En la salud de humanos y de las mascotas, el caracol gigante africano afecta el sistema digestivo, respiratorio y nervioso. El molusco se alimenta de todo lo que se le atraviese durante su traslado. Si el ser humano toca su baba, se puede contaminar lo que producirá en el sistema digestivo diferentes reacciones y generar enfermedades.
