Campaña contra la violencia
En el suburbio de nuestras sociedades latinoamericanas, en esas zonas oscuras, donde no caben los nacionalismos triunfantes, los logros inventados, los optimismos que no doblan la esquina, todavía perdura la violencia contra la mujer. En el Perú al pie del orbe o del infierno, el machismo es la degeneración del matrimonio, es la permanente desnutrición de la pareja, el trauma para los hijos e hijas. Es la vieja justificación de taras que consideran a lo femenino como algo de poco valor, sometida al sufrimiento de la crianza, a la atención fanática al marido. El torcido dicho andino de más me pegas más te quiero, es el emblema de una buscada sumisión de la mujer a los dictados del varón.
En nuestra región de verdes campos, de ríos de vértigo, donde nadie duda que abundan hombres de pelo en pecho, varones de armas tomar, machos a cada paso y recodo, la situación de la mujer es lamentable. La violencia que se ejerce contra ellas tiene varios rostros y registros. El piropo soez, grosero, indigno, que se ejecuta a cada rato en franca agresión especialmente a las adolescentes, es apenas una muestra de la pública desconsideración a la mujer. Nadie dice nada en contra de esa diaria agresión, salvo que sea su hija, su pariente, su prójima. Inútil sería repetir que esa ofensa es más grave teniendo en cuenta el papel que ha cumplido la mujer amazónica en la historia, porque lo hemos dicho tantas veces.
Cualquier cosa que se haga para revertir esa situación, esa desgracia que nos perjudica a todos y todas, es bienvenida de antemano. En ese sentido apoyamos la campaña denominada “Un billón a pie”, evento impulsado por la actriz Mónica Sánchez, la congresista Ana María Solórzano y el actor Jason Day, que hoy miércoles busca llamar la atención contra la violencia hacia ser que, para variar, nos concede el derecho de estar vivos.