¿Iquitos es una ciudad nacida del boom cauchero? A lo largo de la historia relacionada con los recursos naturales, en casi todas las latitudes, surgen ciudades como consecuencia de la explotación de un bien natural. Como lo fue en su día las minas de Potosí donde estuvo la mina de plata más grande del mundo. Casi todas las ciudades surgidas de las minas han tenido el mismo recorrido. Gozaron de la bonanza en sus momentos de gloria y luego sufrieron las consecuencias estrepitosas de su no explotación o que el recurso natural fue suplantado por otro. En la Amazonía continental hemos tenido muchos ejemplos de estas ciudades boom, por ejemplo, Fordlandia, a orillas del río Tapajós en Brasil. La idea fue del multimillonario Henry Ford, que nunca la visitó por temor a las enfermedades tropicales, trató de cultivar caucho en las veinte mil hectáreas que descepó en la selva ¿quién le concedió de buenas a primeras tanta cantidad de hectáreas?, ¿fue una utopía de ciudad? Hoy esa ciudad que nació bajo la idea de explotación del caucho es una ciudad abandonada. La visitan turistas despistados o viajeros medianamente informados. Hablando de ciudades abandonadas recuerdo que cuando estaba en la universidad el Presidente Belaúnde impulsó la llamada ciudad Constitución ¿qué será hoy de ella?, ¿será también una ciudad abandonada? Pero ¿Iquitos es una ciudad boom o boomcity? Inicialmente fue el Estado quien puso la primera pica en la floresta, se construyó un viejo astillero y la capital del departamento estaba en Nauta. Tuvo la ciudad de Iquitos más protagonismo en el período cauchero, pero en estricto sentido, no fue una ciudad boom. Aunque sufrió las consecuencias de ser el centro de las exportaciones y negocios de la goma. Tal fue el impacto, para bien y para mal, que lo que fue ha quedado en la memoria histórica de la población. Sin embargo, la ciudad por estos días, lejos del caucho, del petróleo o del narcotráfico, anda dando tumbos buscando sus razones de ser.