ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
Email: vasquezj2@hotmail.com
Los pueblos amazónicos que tienen en su territorio el petróleo que tanta riqueza y pobreza ha generado no están preocupados en que sea la empresa estatal o un operador privado el que explote ese recurso sino en que se cumpla los plazos de la consulta previa. Vale decir, quien quiera defender sus derechos tiene que estar en esa dirección. Lo demás es politiquería de la más barata e insensata. Para con ellos y para con todos los pueblos amazónicos. Que los políticos de todas las orillas traten de llevar agua para su molino en nombre de ellos no es novedad y, tampoco, será la última vez. Lo lamentable e increíble es que a esos políticos les hagan la comparsa quienes siempre han dicho –y recibido dinero de fuera y de dentro para ello- que defienden las causas de los nativos.
Los apus de los pueblos donde se extrae el petróleo han dicho en los últimos días –solo que muy pocos les han escuchado- que a ellos no les interesa quien opere el lote 192 sino que de una vez por todas se respete la consulta previa. Los pobladores de esas cuencas han visto con asombro y cierta impotencia cómo varios de sus hermanos se han prestado al juego de los citadinos para reclamar a favor de la empresa estatal cuando ellos saben que no existe diferencia en que el patrón sea el Estado o cualquier extranjero con algo de billete. Pues la historia les ha enseñado que no importa de qué color sea el patrón sino cómo se comporta. En el pasado fue la empresa estatal. En el presente la empresa privada. Y ahora, quienes dicen defenderlos, están empeñados en que regrese la estatal como si eso fuera la panacea de los males que han sufrido.
Los aprovechadores desde la época de universitarios y los que siempre han priorizado la agenda política a la del progreso se empeñan en convocar a paros porque –argumentan- la voz de Loreto se hará escuchar en el país. Argumentan que se debe respetar la autonomía energética de la región y que ya basta que el petróleo sirva a unos cuantos. No se dan cuenta que esos cuantos han llegado siempre con el mameluco de la explotación y la contaminación y que uno de los que llevaba ese mameluco hace poquito tenía esta inscripción en el bolsillo de la camisa: MELÉNDEZ CELIS, FERNANDO. Entonces ¿quiénes son los traidores y explotadores de los pueblos indígenas?
Lei con detenimiento su escrito, pero lamentablemente caes en lo mismo. Es decir nada nuevo solo crítica, ningún aporte o propuesta. Entiendo que Melendez no sea tu preferido y por eso le das duro, pero cual es la alternativa que podrías plantear. Te preguntaría y usted a quien defiende? o de qué lado está?
Al parecer añoras aquellos años dorados cuando engreías a Ivan. Decepción.
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