¿Ustedes creen que se hubiera ejecutado el mamarracho llamado remodelación en la Plaza 28 de Julio si la alcaldesa –arquitecta, además- escuchaba a los profesionales de la Arquitectura y a los conocedores del Colegio de Arquitectos? Jamás. Gabriela Vildósola e Iván Peña Tolentino se lo impedían con la diplomacia y severidad que la personalidad de ambos permite.
Basta ver lo que las autoridades regionales –elegidas y designadas- han escrito en las redes sociales sobre la visita presidencial del último fin de semana para comprobar lo mal que andamos en visión de desarrollo. Y, carentes de visión, se refugian en falsedades en todos los niveles. Una mentira recurrente con niveles demagógicos siquiátricos es la que nos han repetido los últimos 28 meses en la región Loreto: que carecemos de recursos económicos por la baja del precio y producción de petróleo. Una verdad que esconde una falacia que sólo fue promovida por autoridades regionales, provinciales y distritales con una visión limitadísima de lo que es el desarrollo. Es verdad que la producción y precio del petróleo bajó a niveles nunca antes visto. Como también es verdad que las transferencias del Ministerio de Economía a las cuentas de las diversas entidades públicas aumentaron en los últimos dos años en niveles nunca antes experimentados. Sobre el petróleo solo hay que recurrir a la información internacional. Sobre las transferencias hay que releer el artículo de Mario López, vicedecano del Colegio de Economistas de Loreto. Y ahí está otro de los grandes problemas de la región Loreto: las autoridades no tienen la costumbre de llamar a los profesionales más capaces para colaborar con sus gestiones sino que buscan –y vaya que los encuentran- a los más mediocres y por eso se pierden en la anécdota y dejan de lado lo importante.
¿Ustedes creen que se hubiera ejecutado el mamarracho llamado remodelación en la Plaza 28 de Julio si la alcaldesa –arquitecta, además- escuchaba a los profesionales de la Arquitectura y a los conocedores del Colegio de Arquitectos? Jamás. Gabriela Vildósola e Iván Peña Tolentino se lo impedían con la diplomacia y severidad que la personalidad de ambos permite. ¿Ustedes creen que los latrocinios ocultos y evidentes en la implementación de las postas médicas y en la adquisición de equipos médicos en la DIRESA se hubiera consumado si en los comités se colocaba a personas idóneas de la misma entidad que anteponen el desarrollo de la entidad a la servidumbre hacia la autoridad de turno? Jamás. Los equipos estarían en su lugar para mejorar la calidad de la salud de los pobladores. Tan simple como eso. Ahora, en cuanto a la economía. Es verdad que los daños son menos evidentes pero igual de dañino que en otros sectores es tener a un economista que no sabe a dónde va como profesional y siempre tendrá un análisis a la medida de lo que desea escuchar el jefe de turno.
Mario López ha escrito al martes en este diario: “Después de haber recibido entre el 2012 y 2014 350 millones de soles cada año por canon y sobrecanon Loreto percibió 120 millones de soles el 2015 y apenas 30 millones de soles el 2016, es decir, una caída una caída de -64,3% el 2015 y de -75,3% el 2016. Pero si el canon bajó en esos años, no ha sucedido lo mismo en cuanto al gasto. Loreto entre el 2015 y 2016 por todo tipo de fuente de financiamiento y por nivel de gobierno registró cifras de gasto total más altas de su historia. S/ 2,863 y S/ 2,962 millones de soles, respectivamente. De ello el Gorelor dispuso del 43,9% en promedio, mientras que el gobierno nacional el 34,4% y los gobiernos locales el 21,7%.
Así que dinero no es el problema. Haya mucho o haya poco mientras no tengamos una política de desarrollo a largo plazo seguiremos padeciendo las decisiones de autoridades que –hoy más que en otras gestiones- reclutan a profesionales mediocres que tienen como principal carta de presentación gritar para ser escuchados y callarse cuando son convocados. Con el añadido que no tienen ningún tipo de rubor para hacer una y otra cosa y, encima, andar por las calles difundiendo ese comportamiento.
¿Ustedes creen que los latrocinios ocultos y evidentes en la implementación de las postas médicas y en la adquisición de equipos médicos en la DIRESA se hubiera consumado si en los comités se colocaba a personas idóneas de la misma entidad que anteponen el desarrollo de la entidad a la servidumbre hacia la autoridad de turno? Jamás. Los equipos estarían en su lugar para mejorar la calidad de la salud de los pobladores.