Los probióticos son microorganismos vivos que, al ingerirlo, aporta un efecto beneficioso sobre nuestro cuerpo. Estos alimentos ingeridos ayudan al sistema inmunológico, pero aplicados en nuestro cuerpo crean una barrera en la piel, pues restauran el equilibrio y previene enfermedades.
Exfoliante para el cuerpo
Este exfoliante contiene un par perfecto para renovar tu piel, pues el ácido láctico del yogurt disuelve las células muertas, mientras que los granos de azúcar ayudan a eliminarlas. Y si fuera poco, el aceite de oliva suaviza y humecta.
Ingredientes:
- 1 taza de azúcar morena
- ½ taza de aceite de oliva
- ½ taza de yogurt griego natural
- 2 cucharadas de miel
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes en un frasco de cristal. Utilízalo una vez por semana sobre todo el cuerpo. Aprovecha para darte un ligero masaje sobre la piel, mientras lo aplicas. Úsalo todo, para no desperdiciar nada. Ponlo en 15 a 20 minutos sobre la piel y enjuaga con agua tibia.
Mascarilla para piel grasa
Las claras del huevo disminuye temporalmente el tamaño de los poros, mientras que el kéfir regula la microflora de la piel, es decir, refuerza la barrera natural y ayuda a que esté en calma.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de kéfir
- 1 clara de huevo
- 1 cucharada de miel orgánica
Preparación:
En un tazón pon el kéfir, la clara de huevo y la miel. Revuelve perfectamente y aplica sobre la clara de 15 a 20 minutos. Si te sobra, no la guardes. Solo utilízala si está recién preparada.