Alemania no revalidará en Rusia 2018 el título conseguido hace cuatro años en Brasil. La vigente campeona del mundo ha caído este miércoles contra todo pronóstico a manos de Corea del Sur(2-0) y se despide de la Copa del Mundo después de tres partidos mediocres y con una falta de fútbol evidente. El equipo de Joachim Löw, que se inclinó con justicia en su debut ante México (1-0) y superó casi de milagro a Suecia (2-1) en la segunda jornada, sucumbe así a la llamada ‘maldición del campeón’ y no podrá defender su corona el próximo 15 de julio en el estadio Luzhniki de Moscú.
Dos goles en el tiempo de descuento de la segunda mitad, uno de Kim Young-Gwon (m.92) otorgado por el VAR y otro de Son Heung-min (m.96) tras un fallo clamoroso de Manuel Neuer en el centro del campo, hundieron a los alemanes y rescataron el honor de Corea, que se va del Mundial por la puerta grande. Después de la agónica victoria sobre Suecia, gracias a un golazo de Toni Kroos en el quinto minuto de la prolongación, la vigente campeona del mundo afrontaba una nueva prueba de fuego ante la aguerrida Corea del Sur, que se aferraba a un milagro para poder llegar a octavos.
En Corea del Sur, pese a que necesitaba ganar por dos goles, el técnico Shin Tae-young, que no pudo contar por lesión con dos piezas clave como Kim Sung-yueng y Park Joo-ho, adoptó una táctica similar a la que empleó contra México: un 4-4-2 replegándose atrás y buscando salir a la contra.