El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) confirmó que Ayacucho enfrenta actualmente una alta infestación de mosca de la fruta, plaga que amenaza directamente a los cultivos frutícolas de la región. La situación ha generado preocupación entre los productores, quienes advierten pérdidas en cítricos, mangos y otras especies de gran consumo local.

“La mosca de la fruta es una plaga restrictiva a nivel mundial que limita el comercio interno y externo. En Ayacucho tenemos reportes elevados de infestación que requieren medidas urgentes de control”, manifestó el ingeniero José Elvis Vega Ore, jefe del área de Sanidad Vegetal de Senasa en la región.

De acuerdo con el especialista, si no se aplican acciones de manejo, la plaga puede afectar hasta el 90 % de la producción frutícola.

“La larva destruye la pulpa, provoca la caída de los frutos y deja la fruta inutilizable para el consumo o la venta”, explicó.

La preocupación no es solo local. Según el portal del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), la mosca de la fruta es considerada una de las principales limitaciones para la competitividad agrícola del Perú, pues genera restricciones en mercados nacionales e internacionales.

En Ayacucho, el Gobierno Regional, a través de la Dirección Regional Agraria, desarrolla un proyecto para el control de esta plaga. Sin embargo, Senasa advierte que el éxito depende también de la participación activa de los agricultores.

La mosca de la fruta no afecta directamente la salud humana, pero sus consecuencias económicas son graves: cosechas enteras pueden perderse, los mercados internos se saturan de fruta no apta para el consumo y las exportaciones se ven comprometidas.

“Se ha detectado la presencia de larvas en frutas comercializadas en los mercados principales de Ayacucho. Por higiene no deberían consumirse”, advirtió Vega.

A nivel nacional, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha señalado que la mosca de la fruta es uno de los principales factores que limitan la competitividad agrícola del Perú, pues impone barreras al comercio interno y a las exportaciones de frutas frescas. De hecho, el país desarrolla actualmente el programa Mosca 4 en regiones como Cusco, Arequipa e Ica, con el fin de contener la plaga y garantizar el acceso a mercados internacionales.

Las recomendaciones técnicas incluyen recolectar las frutas infestadas, embolsarlas, cerrarlas y exponerlas al sol para cortar el ciclo de reproducción. De lo contrario, cada fruta desechada sin tratamiento puede convertirse en un nuevo foco de infestación.

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