Escombros y desmonte es lo único que quedó del ex Terminal de Fiori tras el violento desalojo que realizó en horas de las madrugada la Policía Nacional.

El local, que durante varios años fue utilizado por un gran número de empresas de transporte interprovinciales para funcionar de manera informal en plena vía pública, desapareció pese a los esfuerzos de los transportistas por permanecer en el lugar.

Además de manifestantes, las autoridades reportaron la presencia de personas armadas que intentaron defender la permanencia del terminal en la zona. Incluso, un sujeto amenazó a un periodista en plena transmisión en vivo.

Las maquinarias de la Municipalidad de San Martín de Porres destruyeron todos los módulos de venta de pasajes, oficinas y baños instalados en el terminal.