La reciente desaparición de Andresito, conocido en Arequipa como “el abuelito de la poesía”, generó indignación en la ciudad. El adulto mayor, famoso por recitar poemas en redes sociales, fue encontrado llorando en una banca del Centro Histórico, tras haber sido víctima de comentarios maliciosos durante sus transmisiones en TikTok. El incidente, que terminó con la suspensión temporal de su cuenta, refleja una problemática poco visibilizada: los efectos del cyberbullying.
“Yo también soy humano y también siento”, expresó Andresito entre lágrimas, luego de ser hallado en la calle Mercaderes. Su reacción fue alejarse del ruido digital, afectado emocionalmente por el acoso recibido en redes, donde usualmente compartía versos por un sol para sobrevivir. Su testimonio pone en evidencia cómo la violencia en plataformas virtuales puede trascender generaciones y vulnerar la salud mental, incluso en quienes buscan aportar a la sociedad con arte y afecto.
Arequipa enfrenta el reto de cuidar la salud emocional de sus mayores
En este contexto, la Universidad Católica San Pablo realizó su VII Jornada de Salud Mental en la plaza San Francisco, con charlas gratuitas sobre autocuidado, ansiedad, adicciones tecnológicas y envejecimiento saludable. Las atenciones psicológicas, según los organizadores, se completaron al 100 %, lo que demuestra una alta demanda por orientación profesional.
Edith Casa, bachiller en psicología, explicó que “en el tema de los adultos mayores es un poco más sensible porque ellos tienen acceso reducido a interacciones sociales”, lo que los hace más vulnerables a la soledad, la viudez o la pérdida de vínculos. Señaló que la contención social es esencial para que puedan afrontar situaciones emocionales complejas como el rechazo, el duelo o la exclusión digital.
UCSP responde con iniciativas comunitarias
Para muchos adultos mayores, como Andresito, las redes sociales se han convertido en una vía de expresión y conexión. Sin embargo, sin el respaldo emocional necesario, estos espacios también pueden representar un riesgo. “Tiene que reforzarse esa red emocional”, indicó Casa, quien recomendó trabajar estrategias preventivas: “Que si vuelve a pasar, ya sé qué tengo que hacer o a quién tengo que llamar. Es como mi botiquín de emergencia”.
Por su parte, la representante de la UCSP, Verenice Bustíos, aseguró que este tipo de campañas se mantendrán activas. “El año pasado tuvimos cerca de 160 personas entre atención a charlas y consultoría. Todos los años la hacemos en junio”, sostuvo, añadiendo que también se colabora con otras instituciones para llevar atención psicológica a más sectores de la ciudad.
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