La escritora Ana Luis Ríos es una representante contemporánea de las letras amazónicas. Ella no podía faltar en esta propuesta de publicación de Tierra Nueva como homenaje al Bicentenario de la Independencia. Su presencia es la reafirmación que en la Amazonía hay escritoras dedicadas al oficio. Con ustedes Anita y «La Tranquila»

Ana Luísa Ríos González – Nauta (Loreto), 1977
Licenciada en Educación, Lengua y Literatura, por la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana. Estudió las maestrías en Estudios Amazónicos y Escritura Creativa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y el diplomado en Gestión Cultural con Enfoque en la Literatura en el Instituto Runa de Desarrollo y Estudios de Género.
Fue secretaria técnica de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza y miembro del Foro Educativo en Loreto. Trabajó en el Congreso de la República, en la Asociación Qosqo Maki-Red de Bibliotecas y Ciudadanía del Cusco, en el Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (FORMABIAP) y en proyectos de educación comunitaria.
Publicó el poemario Anen, conjuro al viento (2019) y los libros de cuentos infantiles Shamba, el imperio de los curuhinsis (2020), Dindín, el suri encantado, y la hormiga Siquisapa (2019), La tortuga Filomena (2019) y Travesuras amazónicas (2012).

La Tranquila
La Tranquila presenta la historia de dos hermanos que van a pescar, pero su embarcación naufraga. El hermano se molesta porque iban a matar a La Tranquila, su gallina preferida, ya que la creciente del río había arrasado las cosechas. Con el fin de evitarlo, decide ir en busca de peces frescos para ofrecerlos en la cena navideña, en complicidad con su hermana mayor, pero la embarcación naufraga en las turbulentas aguas del río Tapiche, en la amazonia peruana. El niño muere ahogado y la hermana se salva, pero el padre de ambos suele culpar a su hija por la muerte del niño. Pensando huir de aquella pesadilla, la joven se casa con un profesor que llega al poblado donde vivía, pero ya bastante tarde descubre que la culpa la persigue también en la ciudad.