Un nuevo reporte de la plataforma RAMI , desarrollada por Conservación Amazónica (ACCA), advierte que la minería continúa provocando una gran pérdida de bosques en la Amazonía peruana. Solo en mayo se detectaron 25 862 alertas de deforestación asociadas a esta actividad, tanto dentro como fuera del corredor minero autorizado en el sur del país.

Las áreas afectadas incluyen comunidades nativas, concesiones mineras, zonas de amortiguamiento de reservas y áreas destinadas a conservación. Uno de los casos identificados corresponde a la Comunidad Nativa Puerto Luz, donde se registraron 32 alertas de deforestación, equivalentes a 0.59 hectáreas de pérdida de bosque.

Actividad minera en áreas bloqueadas y protegidas

En la concesión minera bloqueada Edith Cardozo Valencia también se detectaron nuevas alertas. Según el monitoreo satelital, esta zona presentó 74 alertas, que representan una pérdida de 0.86 hectáreas de bosque. Pese a su condición legal de bloqueo, la actividad minera continúa en el área.

Una de las situaciones más preocupantes continúa ocurriendo en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. Esta zona es importante porque actúa como una especie de «zona de protección» alrededor de la reserva, ayudando a mitigar los impactos de actividades humanas como la minería o la tala ilegal. Allí las imágenes satelitales muestran 57 alertas de deforestación, equivalentes a una pérdida de 1.1 hectáreas de bosque.

Alertas de deforestación por minería registradas durante mayo en la Comunidad Nativa Puerto Luz.

Otro hallazgo relevante se dio en la Concesión para Conservación de la empresa Munay Malquikuna S.R.L., donde se reportaron 58 alertas que suman 0.74 hectáreas deforestadas.

Alta concentración en el sur amazónico

El mapa de concentración de alertas publicado por RAMI señala que la mayor densidad de deforestación por minería se registró en la zona comprendida entre los ríos Madre de Dios e Inambari. También se identificaron nuevas áreas de presión minera en la cuenca del río Malinowski. “Se observa que la zona entre los ríos Madre de Dios y Inambari presenta la mayor densidad de alertas asociadas a la actividad minera”, detalla el reporte.

Estas áreas forman parte del corredor minero del sur de la Amazonía peruana, donde históricamente se ha concentrado la minería aurífera, muchas veces de forma ilegal.

Loreto continúa presentando actividad minera

En Loreto, al norte del país, también se registraron nuevos hallazgos. En el río Tigre, se detectó una nueva infraestructura minera en mayo. La imagen satelital analizada por RAMI muestra una balsa minera movilizándose por el río como parte de su actividad extractiva.

Presencia de una balsa minera en el río Tigre, en Loreto.

Aunque Loreto registra menos alertas que el sur del país, la presencia de infraestructura minera flotante en esta región muestra que la actividad minera se está extendiendo a nuevas zonas.

Accede a los datos del mes de abril aquí.

Monitoreo y control de la minería ilegal

RAMI es una iniciativa del Observatorio de Minería Ilegal, un espacio especializado que reúne a la sociedad civil y expertos para monitorear el cumplimiento del marco legal, identificar amenazas y evaluar los impactos de la minería ilegal con el objetivo de prevenir y mitigar sus efectos socioambientales. Los reportes de RAMI permiten monitorear en tiempo casi real la pérdida de cobertura forestal asociada a la minería, una de las principales causas de deforestación en la Amazonía peruana. Para conocer más sobre los efectos de la minería aurífera y las recomendaciones de los expertos, accede aquí. Conoce más sobre la plataforma RAMI aquí.

Lea la nota original aquí o visita el medio Inforegión

 

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