El expresidente de la República, Alan García Pérez, ha provocado con su suicidio voces tan discordantes como las que tenían mientras vivía y gobernaba Perú. Pro & Contra ha pedido a escritores, políticos, empresarios y dirigentes gremiales una frase sobre lo que significó el líder del APRA. Como se preveía, la discordia y controversia se hace notar.
Víctor López Orihuela, expresidente de Sedaloreto
“Alan García hombre de profundas convicciones democráticas, de honor y dignidad, prefirió la muerte antes que la humillación; no habrá insulto u odio que alcance la grandeza del mejor discípulo de Haya de la Torre. Solo espero que la verdad se abra paso como respuesta a los “odiadores” y que su muerte permita descrinimalizar la política y despolitizar la justicia. Es un imperativo si queremos un Perú con esperanza y unión para su desarrollo.
Gerardo Mondragón, secretario general del Sindicato de Sedaloreto
“Nuestro profundo pesar por su fallecimiento, no sólo de Alan el Aprista, sino del Abogado Presidente, maestro y promotor indesmayable de la Defensa de los Derechos Laborales”.
Dante Perea Mori, expresidente del CTAR-Loreto y exregidor de MPM
“El político de mayor relevancia en los últimos 30 años, sin duda. Nació para ser líder, y fue enterrado como líder, admirado por un sector de peruanos y juzgado por sus adversarios políticos que no le perdonaban sus triunfos, el pueblo peruano lo eligió dos veces presidente y así quedará en la historia. ¡Que descanse en paz!”
Lula Vásquez, expresidenta de la Cámara de Comercio de Loreto
“Gran líder, gran orador, como presidente de su segundo mandato: reactivó la economía incentivando la inversión privada como una gran opción para el desarrollo socio económico del país, disminuyo los índices de pobreza. Finalmente políticos, fiscales y jueces querían verlo en la cárcel, Nunca encontraron pruebas en su contra y ante la injusta privación de su libertad prefirió dar su vida y no humillarse ante nadie. Respetable decisión. Descansa en paz, compañero Alan.
Moisés Panduro Coral, exgerente del Gorel, exregidor de MPM
“Alan García será redimido por la historia. Ahora mismo no, porque estamos todavía en el reino del odio, la bajeza, el morbo y la ignorancia, que ha llegado al extremo de difundir post mortem las especulaciones más aberrantes que la insania mental puede crear”.
Iván Vásquez Valera, dos veces elegido presidente de Loreto y exalcalde de Maynas
“Se nos fue un extraordinario comunicador, demócrata, culto, divertido, pero sobre todo amante de Loreto, con hechos concretos, apoyo decididamente el tren, la hidroeléctrica y el alcantarillado, en su gestión se hicieron obras notables como los colegios emblemáticos entre los que destacan el CNI y MORB, me causó mucho dolor la decisión que tomó”.
Renato Achata, dirigente de SITER-Loreto y del PST
“Alan significó para los trabajadores y los maestros, miseria, persecución y violencia, en él se sintetizó la banca rota del aprismo y lo inhumano del neoliberalismo, su cobarde final, no es más que el epitafio de una vida llevada de espaldas a la historia y la nación. Rodeado por sus miserias, sus crímenes y sus despropósitos políticos no tenía más salida que aflorar su psicosis. Pasada la euforia interesada de los grupos de poder que hoy lo elevan al nivel de mártir, la historia deberá ubicarlo junto a los felipillos, los prados, los montesisnos, los abimaeles y demás traidores y destructores del Perú”.
Tato Barcia, presidente de la Cámara de Comercio de Loreto
“Alan García Pérez fue el político peruano más inteligente de la historia de la Republica, electo dos veces Presidente del País.
Su primer período se caracterizó por una pésima gestión y fue seriamente cuestionada en su manejo económico; ello se debió al ímpetu y juventud; sin embargo debo destacar que en su segundo periodo (2006 – 2011) tuvo la madurez y templanza digna de un estadista, generando un boom de inversiones y crecimiento económico”.
Miguel Donayre Pinedo, escritor
“La Amazonia guarda un triste recuerdo de «El perro del hortelano».
Gerald Rodríguez Noriega, docente y escritor
“El señor Alan García no es un héroe, ni es un mártir, muchos menos será un mito político, tampoco fue ni será inocente. No acepto su cadáver, prefiero que se junte sus cenizas con ese aire político que dejó contaminado”.