Exigió que prioricen los proyectos para su distrito.
El alcalde del distrito de Morona, Víctor Pérez, suplicó de rodillas a representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros y del gobierno regional, que prioricen proyectos en su distrito ubicado en la provincia de Datem del Marañón en la región Loreto. El hecho ocurrió mientras se desarrollaba una reunión con los representantes del gobierno central y regional en el Colegio Nacional Iquitos.
Después dos días de diálogo, entre representantes del Estado, el Viceministro de Hidrocarburos, la Viceministra de Cultura, directores nacionales y el gobernador Regional de Loreto el alcalde Víctor Pérez, manifestó que lamentablemente no llegaron a ningún acuerdo en la reunión que sostuvieron junto con 25 alcaldes y federaciones que pertenecen al ámbito del circuito petrolero.
El burgomaestre mostró su rechazo e indignación al no ser priorizados los proyectos del año 2019-2020, los mismos que se encuentran truncados debido a que carecen de saneamiento físico legal.
Como se sabe, estos proyectos son de vital importancia para la población de esta parte de la región Loreto, que muchas veces ha sido olvidada por el gobierno central. Los proyectos que el gobierno central debe priorizar son: educación, salud, agua y saneamiento, lo que lamentablemente hasta la fecha no se hace realidad.
A raíz de esta situación, Víctor Pérez, se encuentra en la ciudad de Iquitos junto con presidentes de las federaciones del circuito petrolero para concretar proyectos de inversión. Aprovechó que se encuentra en esta ciudad para participar de la reunión convocada por el gobierno central a través de la PCM.
Como se recuerda el mismo alcalde, el año pasado también mostró su rechazo ante el gobierno central, mostrando antes de tomar una botella con agua contaminada de petróleo. Dicha actitud del burgomaestre, en señal de protesta, la realizó durante una reunión en el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Pérez manifestó que su actitud no es ningún figuretismo, sino más bien una forma de presionar al gobierno para que sus demandas sean escuchadas.