El gobierno conservador sueco públicamente acaba de admitir y reconocer el trato discriminatorio contra el colectivo gitano que durante 100 años fueron tratados como “incapacitados sociales”, como “carga o estorbo”, este tipo de incapacidad me recuerda, y mucho, a la marginación ancestral de integrantes de pueblos indígenas en el continente americano [y eso que los peruanos/nas no se admiten racistas a mucha honra y con el pecho henchido, si no preguntemos a una parlamentaria andina que ha sido objeto de burlas e infamias de tono racista cual bóer sudafricanos por emitir una opinión sobre un programa televisivo). El trato discriminatorio sueco era la prohibición de la entrada a ese país a personas de esa etnia, se arrebató a niños, se esterilizó a mujeres [recuerda mucho lo que hizo Fujimori en Perú y que un fiscal poco sensible y sensato quiere archivar el caso] y hostilidad contra las personas pertenecientes a este grupo étnico. Muchos de ellos pidieron asilo y fueron denegados en plena Porrajmo (en calé), el genocidio nazi, mostrando poca compasión y empatía por el próximo. El gobierno sueco ha reconocido públicamente este hecho ante un contexto en alza de la ultra- derecha xenófoba y racista, admite que ha sido un pasado oscuro y reprochable para su país. Francia es una clara muestra de la intolerancia contra los gitanos, lo demostró Sarkozy con el desarraigo a la fuerza del territorio francés a niños de este colectivo, le importó un pimiento los tratados y convenios sobre la materia (y el ministro del Interior francés de ascendencia catalana ¿? sigue la misma ruta). Recientemente, Alemania también hace lo mismo con la limitación de la libertad de libre tránsito de rumanos y búlgaros (países donde está mayoritariamente esta etnia) y auguran que se puede extender a otras nacionalidades como la española [Bélgica expulsa a españoles “ilegales” en su país]. Un ambiente hediondo recorre Europa a la par con la puesta en marcha y en escena de las políticas de privatización de los servicios sociales [en España el acceso a la sanidad está limitada al colectivo de inmigrantes, claro si paga no hay problema] que, en el fondo, es estimular políticas de discriminación si no que los pregunten a los peruanos y peruanas que han sufrido este tipo de políticas que muestran el acceso a la salud y la educación con mucho sonrojo.
