[¡Cuidado! Ante la falta de atención y cariño en el hogar los niños están tomando medidas radicales ].
Escribe: Katty Riveros Montalván
Katty_riveros7@hotmail.com
-Volada: Este es un fenómeno mundial donde 1 millón de personas se suicidan por varios problemas y utilizan varias modalidades para acabar con sus vidas. La mayoría no avisa cuando se quiere suicidar, otros sí lo hacen y dejan una carta para sus familiares.
-Bajada: Si el niño o adolescente dice yo me quiero matar o yo me voy a suicidar, tómelo muy en serio y llévelo de inmediato a un profesional de la salud mental capacitado. La gente a menudo se siente incómoda hablando sobre la muerte. Sin embargo, puede ser muy útil el preguntarle al joven si está deprimido o pensando en el suicidio. Esto no ha de ponerle ideas en la cabeza, por el contrario, esto le indicará que hay alguien que se preocupa por él y que le da la oportunidad de hablar acerca de sus problemas.
Dos voces que se apagaron, dos niños que ya no están porque tomaron la decisión de quitarse la vida, no se sabe cuáles fueron las causas que llevaron a estos menores a tomar esta fatal decisión, si fue falta de atención, cariño, afecto, diálogo o comprensión; solo ellos lo saben y se llevaron a la tumba sus miedos, dudas, problemas, dolor, sus más grandes secretos que quizás escondían, sea lo que sea hoy no están. Solo colgaron sus esperanzas y abrazaron la muerte para calmar lo que ellos sentían.
Ante los últimos suicidios de dos menores de edad que se registró en nuestra ciudad, el coordinador del área de salud mental del hospital Apoyo Iquitos, el psicólogo Eler Edwin Peña Dávila mostró su preocupación ya que dos estudiantes del colegio Generalísimo de San Martin se quitaron la vida en estas últimas semanas.
Para el especialista los adolescentes a esa edad pasan por muchos cambios, experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas de sí mismos, presión para lograr éxito, incertidumbre financiera y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes el divorcio, la formación de una nueva familia con padrastros y hermanastros o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. Para algunos adolescentes, el suicidio aparenta ser una solución a sus problemas y al estrés.
Como se recuerda la depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven puedan tener un problema serio, un examen siquiátrico puede ser de gran ayuda.
Peña contó que esta semana se celebra el “Día mundial de la prevención del suicidio”, y se dará charlas con el único propósito de concientizar a la población de que el suicidio constituye un problema de salud, pero que con el compromiso de todos se puede prevenir.
“Lo que ha pasado con estos menores de edad es muy trágico, acá lo que se debe hacer es el acercamiento familiar, los padres deben tener una buena comunicación con sus hijos, también los maestros deben vigilar el comportamiento de los alumnos y escucharlos, la familia es muy importante es estos cambios de un niños y adolescente es ahí cuando más atención y cariño se les debe brindar”, expresó.
El psicólogo señaló que el año pasado se registró entre 8 a 10 suicidios y 22 a 24 intentos de suicidios, pero en lo que va de este año ya se está preocupando porque aún no termínanos este periodo y ya se cuenta con 8 casos de suicidas. “Realmente esto es muy preocupante que nuestros niños se estén quitando la vida, esta enfermedad mental es uno de los factores más importantes que predispone al comportamiento. Las personas afectadas por enfermedades mentales presentan un riesgo de suicidio diez veces mayor que aquellas personas que las sufren. Los problemas mentales más a menudo asociados a los comportamientos suicidas son la depresión y los trastornos bipolares, el abuso de drogas, alcohol y la esquizofrenia”, manifestó.
Eler Edwin Peña sostuvo que se estará realizando charlas de sensibilización y prevención del suicidio en diferentes centros educativos, tendrá como objetivo convocar a los alumnos y maestros para reflexionar sobre la importancia de la prevención del suicidio y el tratamiento que se le da a la información que se genera alrededor de problemáticas tan delicadas y sensibles como la muerte de una persona en estas circunstancias.
Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a los de la depresión. Los padres deben de estar conscientes de las siguientes señales que pueden indicar que el adolescente está contemplando el suicidio: Cambios en los hábitos de dormir y de comer, retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales, actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa, uso de drogas o de bebidas alcohólicas, abandono fuera de lo común en su apariencia personal, cambios pronunciados en su personalidad, aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o deterioro en la calidad de su trabajo escolar, quejas frecuentes de síntomas físicos, tales como: los dolores de cabeza, de estómago y fatiga, que están por lo general asociados con el estado emocional del joven, pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones, poca tolerancia de los elogios o los premios.
Un adolescente que está contemplando el suicidio también puede quejarse de ser una persona mala o de sentirse abominable, lanzar indirectas como: no les seguiré siendo un problema, nada me importa, para qué molestarse o no te veré otra vez, poner en orden sus asuntos, por ejemplo: regalar sus posesiones favoritas, limpiar su cuarto, botar papeles o cosas importantes, ponerse muy contento después de un período de depresión, tener síntomas de sicosis (alucinaciones o pensamientos extraños).
Si el niño o adolescente dice yo me quiero matar o yo me voy a suicidar, tómelo muy en serio y llévelo de inmediato a un profesional de la salud mental capacitado. La gente a menudo se siente incómoda hablando sobre la muerte. Sin embargo, puede ser muy útil el preguntarle al joven si está deprimido o pensando en el suicidio. Esto no ha de ponerle ideas en la cabeza, por el contrario, esto le indicará que hay alguien que se preocupa por él y que le da la oportunidad de hablar acerca de sus problemas.
Si una o más de estas señales ocurren, los padres necesitan hablar con su niño acerca de su preocupación y deben de buscar ayuda profesional cuando persiste su preocupación. Con el apoyo moral de la familia y con tratamiento profesional, los niños y adolescentes con tendencias suicidas se pueden recuperar y regresar a un camino más saludable de desarrollo.
Asimismo, no siendo nuestra región ajena a este fenómeno y debido a las intervenciones diarias por intento de suicidio y suicidio propiamente dicho en el servicio de emergencia del Hospital Iquitos “Cesar Garayar García” estamos para atender, restablecer y salvar las vidas de las personas en sus diversas etapas; con la consiguiente evaluación y tratamiento psicológicos.