¡A la puta calle!

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Esta crónica lleva por título uno de los afiches de la masiva manifestación ciudadana a raíz de la huelga del 14 de noviembre [14N] en Madrid. Las calles de Madrid ante la protesta parecían gruesas anacondas que vociferaban desencanto y repudio a políticos de quienes se sienten poco representados. La pancarta lo portaba un muchacho de no más de 30 años, recordemos que la emigración de hombres y mujeres a diferentes países desde España son de la edad de este muchacho, muchos de ellos con varios posgrados bajo el brazo, con el dominio de dos o más idiomas y como reza esta crónica: ¡A la puta calle! Era joven y vivaracho, y a la par coreaba consignas contra las medidas de austeridad e insensibles que adopta el actual gobierno conservador de España. Con este epígrafe hecho a mano y lapicero resumía la actual situación por la que atraviesa España. Se ha facilitado hasta el desamparo el despido en los contratos laborales y eso conlleva que por estos meses haya una cifra de paro de dos dígitos alarmantes en toda Europa [Esta situación viene de lejos, la miopía por las políticas adoptadas alrededor del ladrillo, se vivía una burbuja ilusoria, ha desembocado en la actual crisis, los partidos políticos del Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español son los responsables]. Esta situación de indefensión ha llevado a los ciudadanos y ciudadanas a la calle para rechazar por políticas obtusas y los políticos y políticas con el cinismo de siempre rezongan, se acabó el café para todos. Vaya estupidez, para los únicos que ha habido “ese café para todos” han sido para ellos por las prebendas y chanchullos que han hinchado sus cuentas bancarias.

1 COMENTARIO

  1. Es curioso, antes hablar de políticos y gobiernos corruptos era sinónimo de países del tercer mundo pero parece ser que ya no es exclusivo de ellos.

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