Así que nuestros ricos charapas, esos que se pasean en motos acuáticas o beben etiqueta negra y se ufanan de las olas que provocan, las miradas que arrancan y los murmullos que desatan tienen que amasar un poquito más de fortuna para que la revista asiática los coloque en algún lugar de la lista.
Siempre me ha llamado la atención los multimillonarios. O, para mejor decir, los que se creen con esa condición y adoptan posturas ridículas hasta la huachafería. Por ejemplo, no me van a decir que es carcajeante apreciar a nuestros “multimillonarios” que frecuentan los clubes sociales o las playas de temporada y se computan lo máximo cuando tienen enormes deudas en el sistema financiero y niegan a sus trabajadores lo que despilfarran en excesos gastronómicos y alcohólicos.
Todo esto me viene a la mente a raíz de la publicación de los ricos peruanos, gracias a una revista asiática que coloca en su larga lista a ocho empresarios nacionales que tienen, ellos sí, una señora fortuna.
El primero en aparecer en la lista de la revista china es Eduardo Belmont, dueño de la firma de cosméticos Belcorp, quien destaca en el puesto 230 con una fortuna en US$6.2 mil millones. Todas esas damitas que se endeudan para maquillarse y oler rico así como los hombrecitos que fían a las proveedoras de las más costosas y exclusivas fragancias deben saber que por cada sol que gastan hay un tipo que aumenta sus arcas. ¿No es sintomático que el hombre más rico del país sea del rubro cosmético y no de abarrotes? Claro que sí.
Le sigue en la lista Carlos Rodríguez-Pastor, de Intercorp, quien ocupa el lugar 510 con US$3.3 mil millones. Un poco alejado está Fernando Belmont, de Yanbal Internacional, que se ubica en el puesto 789 al poseer un patrimonio de US$2.3 mil millones. Vito Rodríguez Rodríguez, del Grupo Gloria, y las hermanas Ana María y Rosa Brescia Cafferata, del Grupo Brescia, comparten el puesto 1,282, cada uno con una fortuna estimada en US$1.5 mil millones. Huru –la publicación que compite con Forbes en este rubro de establecer la relación de los millonarios- coloca al recientemente fallecido Alberto Benavides y a su familia (propietarios de la compañía de minas Buenaventura) y a Pedro Brescia Moreyra en la ubicación 1,735 del total de 1,867 multimillonarios analizados. La publicación china calcula la riqueza de cada uno de estos dos últimos en US$1 mil millones.
Entre los cosméticos y las fragancias, pasando por la minería y el sistema financiero, están los multimillonarios peruanos. Ojo que ni los representantes de los grupos Hochschild ni Romero aparecen en la lista. El primero de minería y petróleo y el segundo de la banca.
Así que nuestros ricos charapas, esos que se pasean en motos acuáticas o beben etiqueta negra y se ufanan de las olas que provocan, las miradas que arrancan y los murmullos que desatan tienen que amasar un poquito más de fortuna para que la revista asiática los coloque en algún lugar de la lista.
Multimillonarios
Siempre me ha llamado la atención los multimillonarios. O, para mejor decir, los que se creen con esa condición y adoptan posturas ridículas hasta la huachafería. Por ejemplo, no me van a decir que es carcajeante apreciar a nuestros “multimillonarios” que frecuentan los clubes sociales o las playas de temporada y se computan lo máximo cuando tienen enormes deudas en el sistema financiero y niegan a sus trabajadores lo que despilfarran en excesos gastronómicos y alcohólicos.
Todo esto me viene a la mente a raíz de la publicación de los ricos peruanos, gracias a una revista asiática que coloca en su larga lista a ocho empresarios nacionales que tienen, ellos sí, una señora fortuna.
El primero en aparecer en la lista de la revista china es Eduardo Belmont, dueño de la firma de cosméticos Belcorp, quien destaca en el puesto 230 con una fortuna en US$6.2 mil millones. Todas esas damitas que se endeudan para maquillarse y oler rico así como los hombrecitos que fían a las proveedoras de las más costosas y exclusivas fragancias deben saber que por cada sol que gastan hay un tipo que aumenta sus arcas. ¿No es sintomático que el hombre más rico del país sea del rubro cosmético y no de abarrotes? Claro que sí.
Le sigue en la lista Carlos Rodríguez-Pastor, de Intercorp, quien ocupa el lugar 510 con US$3.3 mil millones. Un poco alejado está Fernando Belmont, de Yanbal Internacional, que se ubica en el puesto 789 al poseer un patrimonio de US$2.3 mil millones. Vito Rodríguez Rodríguez, del Grupo Gloria, y las hermanas Ana María y Rosa Brescia Cafferata, del Grupo Brescia, comparten el puesto 1,282, cada uno con una fortuna estimada en US$1.5 mil millones. Huru –la publicación que compite con Forbes en este rubro de establecer la relación de los millonarios- coloca al recientemente fallecido Alberto Benavides y a su familia (propietarios de la compañía de minas Buenaventura) y a Pedro Brescia Moreyra en la ubicación 1,735 del total de 1,867 multimillonarios analizados. La publicación china calcula la riqueza de cada uno de estos dos últimos en US$1 mil millones.
Entre los cosméticos y las fragancias, pasando por la minería y el sistema financiero, están los multimillonarios peruanos. Ojo que ni los representantes de los grupos Hochschild ni Romero aparecen en la lista. El primero de minería y petróleo y el segundo de la banca.
Así que nuestros ricos charapas, esos que se pasean en motos acuáticas o beben etiqueta negra y se ufanan de las olas que provocan, las miradas que arrancan y los murmullos que desatan tienen que amasar un poquito más de fortuna para que la revista asiática los coloque en algún lugar de la lista.
LLAMADA Así que nuestros ricos charapas, esos que se pasean en motos acuáticas o beben etiqueta negra y se ufanan de las olas que provocan, las miradas que arrancan y los murmullos que desatan tienen que amasar un poquito más de fortuna para que la revista asiática los coloque en algún lugar de la lista.