Manuel Noriega posaba contento para la foto junto a los cientos de banderines anaranjados que preparaba en su local partidario donde el logo del MIL prevalecía. ¿Qué hará ahora Manuelito con esos banderines si renuncia definitivamente a la candidatura de Maynas por las filas del MIL? ¿Tendrá que teñirlos de otro color y estampar otro logo encima del número 1000? De repente sólo tape ese logo y se quede de anaranjado, pero un anaranjado nacional.