Herman no quiere otro compromiso porque le tocaron ociosas  

VENDE CUERITOS PARA VIVIR TRANQUILO

Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez

randyriosg@gmail.com

Llegó desde Yurimaguas buscando un mejor futuro
Llegó desde Yurimaguas buscando un mejor futuro

“Por mejoría mi casa dejaría”, reza un viejo y conocido refrán. Muchas personas emigran de sus lugares de origen en busca de un mejor futuro, pero no siempre lo encuentran. Herman Pérez Tangoa, es un yurimagüino de 50 años que radica en Iquitos desde hace 23 años, él salió de su tierra natal buscando mejorías, vende “cueritos” en los principales mercados de la ciudad.

Herman tuvo que hacerse de mil oficios para subsistir en nuestra ciudad. La vida te da oportunidades para salir adelante, es cuestión de cada uno aprender a hacerlo, como reza otro refrán: “si del cielo te cae limones, aprende a hacer limonada”.

¿A qué hora sale a trabajar?

Trabajo a partir de las nueve de la mañana hasta las seis o seis y media de la tarde, esa es mi rutina de trabajo todos los días.

¿Qué calles recorre?

Recorre calles y mercados ofreciendo sus crocantes cueritos
Recorre calles y mercados ofreciendo sus crocantes cueritos

Recorro mayormente los mercados, me voy por el mercado Belén, Central, Modelo y algunos mercadillos como “La Norteñita” y otras que quedan en Punchana.

¿Dónde almuerza?

Yo como en la calle, donde me dé la una o dos de la tarde me detengo a comer  mi menú por ahí cerca, en la noche ya como en mi casa.

¿Dónde vive?

Vivo con mis hermanos en la calle Pilco Pérez, casi para llegar a la esquina de calle Sargento Lores, ahí vivimos y nos apoyamos con los gastos, no tenemos problemas.

¿Usted prepara los cueritos?

La verdad yo no preparo los cueritos, el negocio en sí es de una señora, yo solo soy su vendedor y luego ella ya me da mi comisión por la venta que hago.

¿De cuánto es la comisión que recibe?

Yo gano el treinta por ciento de las ventas, mayormente vendo de cien a ciento cincuenta soles, de ahí mi comisión es de treinta a cuarenta soles diariamente.

¿Cuándo llega a vender un poco más?

Mayormente la venta se incrementa cuando hay actividades deportivas, me voy a los coliseos de los colegios y al estadio cuando hay algunos partidos de fútbol, ahí si se llega a vender hasta doscientos soles.

¿Es natural de Iquitos?

No, yo soy de la ciudad de Yurimaguas, ya estoy acá casi veintitrés años, vine a probar mejor suerte en esta ciudad  y ahí voy trabajando.

¿En qué trabajaste cuando llegaste a Iquitos?

Yo hice de todo al llegar, vendí golosinas, chupetes y al final me quedé vendiendo mis cueritos, quince años exactamente llevo vendiendo esto y me va mejor que con otras cositas que vendía.

¿Tiene hijos?

Herman prefiere estar sin ningún compromiso sentimental
Herman prefiere estar sin ningún compromiso sentimental

Yo tengo dos hijos mayores allá en Yurimaguas, ellos ya tienen sus propias familias y sus vidas hechas, luego que me separé de su mamá, ya no tuve otra relación estable porque las mujeres con las que me topé eran unas ociosas que solo querían que les mantenga y eso no es así, por eso mejor me dedico a trabajar sin estar pensando en mujeres.

¿Pudo terminar sus estudios escolares?

Yo no pude terminar mis estudios, porque me dediqué con mi padre a la agricultura en la chacrita que teníamos, así pasé mi infancia y por eso ahora solo me queda vender cueritos para ganarme algunos sencillos.

¿Algún mensaje para los jóvenes?

Yo les recomiendo a todos los jóvenes que aprovechen a sus padres si tienen la oportunidad de estudiar, a los que no tienen esa posibilidad les digo que se dediquen a trabajar, cuando uno se quiere se trabaja de lo que sea, antes de tener algún vicio o cometer actos delincuenciales.