La Puerta de San Andrés [2]
Luego de pasar la puerta de San Andrés otro paso obligado para un romero del trópico húmedo es la Casa de Orellana, hoy es un bello hotel rehabilitado donde en las paredes han dibujado árboles del trópico húmedo, dentro de él se respira sosiego y mucha tranquilidad; los dueños actuales se empeñan que reine el silencio. Cada una de las habitaciones, que sólo son cinco, llevan el nombre de personas vinculadas al explorador del Amazonas como Ana de Ayala, Gaspar de Carvajal, Cosme de Chaves, Gonzalo Pizarro. Sí, aquí vivió el trujillano Francisco de Orellana Bejarano Pizarro y Torres de Altamirano [1511- 1546], quien fue huérfano de padre desde que era un crío. A la edad de 16 años se lanza a la aventura ¿qué cosas bullía en la cabeza a ese mozalbete de cara a las Américas?, y cruza charco o la gran cocha salada. En esos peregrinajes en tierras suramericanas funda la ciudad de Guayaquil, en Ecuador. Cuentan en su travesía recorriendo el caudaloso río color café con leche fue hostigado por los Omaguas y en esos ataques los tripulantes del bergantín mayor El Victoria observaban que eran mujeres las que les atacaban y por eso le llamaron a ese caudaloso río con el nombre de Amazonas. Orellana tenía entonces treinta años y quien narró esa aventura de buscar El Dorado y La Canela fue otro trujillano, el dominico Fray Gaspar de Carbajal. Luego de año y medio de viaje, el 26 de agosto de 1542 los expedicionarios logran ver el mar, llegan desmarridos y muertos de hambre ¿era el peaje de cruzar el Amazonas? Hace poco se conmemoraron los quinientos años de esta expedición por el Amazonas y, los hermanos Juan Carlos y Francisco de la Cal Ovejero, escribieron “Viaje al traspasado Corazón del mundo. Rebuscando Eldorado”, troquelaron una suerte de diario de cómo encontraban la ruta que hizo el barbado expedicionario del parche en el ojo. Sería interesante hacer un trabajo similar de un sudamericano cuando viene a la península y llega hasta Trujillo apostillando lo que observa, por ejemplo, en el autobús pude divisar rótulos con dirección a los poblados de Almaraz, Zorita donde se ubican las cuestionadas centrales nucleares o la impresionante imagen que nos deja la sierra de Gredos o el Parque Nacional de Mofragüe. Es devolver la visita con los ojos abiertos.
Pueden ver la Casa de Orella en:
http://www.casadeorellana.com