De glorioso a emblemático
De paredes blancas, de ahí de pronto nace el que ahora se les conozca como los albos. Un castillo en medio de un pueblo ralo de casas, donde había más caminos que pistas. Una institución que en sus primeros años ocupó estos ambientes y que por su prestigio era casi una obligación anteponer a su nombre CNI el distintivo de glorioso. Como una costumbre a esos reconocimientos, hoy le reconocen como el emblemático. Sí, así salpicaron en el tiempo esos galardones a uno de los colegios más queridos de Loreto. Años más tarde este hermoso local, se convirtió en la sede principal de la UNAP.