Niños con habilidades diferentes
UN LUGAR PARA ELLOS
Escribe: Perlita Celeste Torres Ríos (perlita_celeste@hotmail.com)
Los menores con discapacidad física o mental desarrollan habilidades para ser parte útil de la sociedad, para ello existen instituciones educativas capacitadas y diseñadas para albergar a cada uno de estos infantes que necesitan de una educación básica acorde a las necesidades con las que cuentan; en Iquitos existe un centro especial donde son atendidos por profesionales, es el Centro de Educación Básica Especial – CEBE “9 de Octubre” que desde hace 45 años atiende a niños especiales en Iquitos.
El padre debe tomar conciencia de las limitaciones que tiene un hijo con discapacidad y permitirle el derecho a la educación y la necesidad que tiene de interactuar con otros niños de su edad y con profesionales que le ayuden a optimizar otras habilidades.
En nuestra ciudad se registra un gran número de niños y jóvenes con diferentes limitaciones físicas como retardo mental, problemas auditivos, visuales que pueden ser ciegos o de baja visión que reciben educación y atención especializada en el CEBE “9 de Octubre”, que tiene actualmente como directora a María Helmy Vargas, quien durante muchos años tiene a su cargo velar por esta institución que acoge a niños desde el primer día de nacidos hasta los 20 años, donde son atendidos y educados por profesores plenamente capacitados. Si bien es cierto, estos niños cuentan con dificultades para realizar con normalidad actividades del quehacer diario, pero tienen la capacidad de desarrollar sus sentidos más que cualquier persona que puede vivir sin dificultades, contando con habilidades asombrosas que, mientras para nosotros son imposibles, para ellos son el pan de cada día; por ejemplo, un niño con ceguera desarrolla el oído y el tacto más que una persona.
El CEBE “9 de Octubre” también atiende a niños en estimulación temprana, inicial y primaria; además, trabaja estratégicamente con 45 instituciones educativas del nivel inicial, primario y secundario, donde ya tienen estudiando a sus alumnos. Pese a tener como aliados a estos planteles educativos, hay docentes que se niegan a recibirlos y no quieren trabajar con ellos.
A estos escolares especiales se les clasifica como alumnos con problemas leves, moderados y severos; los que cuentan con problemas moderados y severos desarrollan habilidades a través de terapias físicas y de lenguaje, logrando mejorar su calidad de vida y volviéndolos independientes.
Muchos padres en su mayoría están involucrados en la tarea con sus hijos, pero hay otros que todavía persisten en la idea de tenerlos en casa, causando un daño involuntario al impedirles el acceso a la educación y a la socialización con otros niños de su edad, siendo aislados y estresados hasta que se sientan cansados de ese mismo ambiente.
