¡Ataca Perú, ataca Perú¡ ¡Goool de Brasil!
Escribe: José Rodríguez Siguas
El título paradójico hace referencia a una expresión del escritor Julio Ramón Ribeyro (según Iván Thays), citado en la actualidad por el también escritor Alfredo Bryce Echenique, sobre la incapacidad del equipo peruano de poder redondear un buen partido con un triunfo. Y claro nos viene a la cabeza los dos últimos empates ante Bolivia y Argentina, en la que como siempre jugamos bien, pero no pudimos ganar.
Pero lo del último partido de la selección es un caso distinto, Perú no jugó bien y fue un desastre, pues faltó eso que ponen las gallinas; Paraguay que venía alicaído, sin referentes importantes nos devolvió a la realidad, tan triste por cierto.
Pero este país llamado Perú no siempre fue así, por lo menos muchos coinciden en que la mejor selección fue la de México 70, y de su primer partido se cuenta una historia que no debe borrarse y que debe ser ejemplo para las nuevas generaciones, en su libro “Los 500 datos más caletas de los mundiales” el periodista deportivo Daniel Peredo nos cuenta lo siguiente “Un devastador terremoto asoló a Perú el 31 de mayo de 1970, dos días antes del debut ante Bulgaria en el Mundial de México. Los jugadores peruanos estaban consternados por las imágenes que veían en la televisión. El primer tiempo ante los búlgaros fue muy discreto, la selección perdía 1-0. Entonces, un dirigente, viendo que el equipo estaba con la cabeza en otro lado, tomó tierra de una maceta, la envolvió en un pañuelo y la llevó al camarín: allí le dijo a los jugadores que había traído tierra peruana; todos empezaron a palparla, ceremoniosamente. Perú salió con otra actitud al complemento y, a pesar de recibir un segundo tanto, encontró el coraje necesario para remontar 3-2”.
Aunque es bueno remarcar que hubieron casos en que la selección de antaño también tuvo sus caídas, en Argentina 78 el equipo peruano fue vapuleado 6-0 ante el equipo local (hasta hoy muchos creen que Perú cedió el partido, aunque no dejan de ser solo especulaciones). También hay un caso llamativo, para el Mundial de España 82, Perú llegaba con buena carta de presentación, pues venía de realizar partidos de preparación (entre ellas un partidazo con Francia de Michel Platini que terminó en empate) donde dejó la impresión de ser favorito, pero en ese mundial Perú dio pena, dicen que justamente los partidos de preparación le pasaron la factura al equipo peruano, ya que llegó desgastado.
Y qué nos queda hoy a los hinchas: seguir apoyando, pase lo que pase, no porque estén enla Federacióndirigentes ineptos vamos a abandonar a la selección, al fin y al cabo somos peruanos y debemos dar hasta el último grito.
Este artículo es una mezcla de masoquismo con folclorismo.
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