Raúl Vásquez brindó una noche inolvidable
Que tu alma tenga paz
“Mi país no tiene nada, teniendo todo y mas, por culpa, por nuestra culpa……
“…quien te juzga no ha vivido, lo que tu viviste para ser al fin una mujer”
“ mi soledad….es recordar que a mi madre muchas veces vi llorar…..”
Letras de canciones de Raúl Vásquez
Un momento de paz, un momento de tranquilidad, de evocación al amor, a los amigos, a los recuerdos y a la gradenza de hombres como el artista Raúl Vásquez, que deleitaron a propios, extraños, jóvenes, viejos y hasta niños, que seguramente por primera vez, como yo, escucharon en vivo a un consagrado de la música loretana, que no tiene nada que envidiar a reconocidos autores y compositores, además de interpretes internacionales.
La noche del lunes 28 en el auditorio San Agustín de Iquitos, sirvió para quienes gustan de la buena música y reconocen la calidad de los temas como “la tierra, la tierra” “beso tus pies” “donde están los poetas” entre otros tan conocidas como “la plañidera”, “bienvenidos a Iquitos”, o “voy a guardar mi lamento”.
A propósito de este evento, es preciso incentivar a los jóvenes talentos de hoy, que necesitan el apoyo incondicional de la empresa privada y del estado, enaltecer el arte y las buenas intenciones de dejar el nombre de nuestra tierra asociado a las actividades más positivas posibles; la música, como el deporte son fuentes generadoras de progreso; y nosotros así como las empresas, debemos estar comprometidos con ello.
Un sincero agradecimiento a Pro y Contra con todo su equipo, actividades y eventos como éste, están no solo reconocidos como excelentes, sino que reúne entre las artes y las buenas intenciones, el mas preciado de las motivaciones, que es el sentimiento, sentimiento por lo nuestro, por destacar lo bueno, por darnos momentos positivos, alegres, pero además de reflexión para nuestras vidas, siempre es bueno tomarnos un alto en el camino y canciones como las del maestro Raúl Vásquez deben motivarnos para hacer de nuestras vidas mejores hombres y mujeres, no morir en el intento, vivir con la frente en alto y seguir bregando en la lucha por buscar tranquilidad y paz para nuestras almas y nuestros corazones.
Escrito por Gianncarlo Scavino Mestanza