Lucas lucha por su vida

– Necesita pañales pues su orina es pesada cada cuatro horas

– Director de HAI promueve vigilia previo a la Navidad

– Podría sufrir epilepsia en el futuro

Lucas lucha por su vida

Ruiz sostuvo que Lucas necesita pañales pues el peso de su orina que hay en su pañal es monitoreado y se le cambia cada cuatro horas.

Escribe Jorge Carrillo Rojas

coquicarrillo@yahoo.com

Lucas estaba a pocos días de nacer, quizá sin problema alguno, pero una bala perdida le arrebató a la mujer que lo cobijó durante 9 largos meses en su vientre con el cariño que solo una madre sabe dar al ser amado al que espera tener en sus brazos, y que obligó a que naciera con algunas complicaciones.  Hoy, el pequeño niño a quien algunos empiezan a catalogar como el símbolo de la paz, lucha por su vida. Más allá de la trágica muerte de Melissa Alván, poco se ha conocido cómo vino al mundo este pequeño neonato. Pro & Contra fue más allá del hecho policial y conoció el momento que vive el pequeño Lucas.    

Es domingo, un día aparentemente tranquilo en la unidad de emergencia del Hospital Apoyo Iquitos – HAI. Los médicos de guardia, enfermeros e internistas no presagian lo que en la tarde de aquel día iban a vivir. En la calle Abtao intersección con la calle Aguirre, una bala perdida le perfora el cráneo a una vendedora de piña. Melissa Alván está sentada en una mecedora junto a uno de sus hijos. Junto a ella su actual pareja Alex Alarcón Mancilla quien no sale de su asombro ante lo ocurrido.

La joven vendedora fue llevada de urgencia al nosocomio ubicado a pocas cuadras donde ocurrió el incidente. Al balazo que recibió Melissa, se suma a que en su vientre lleva a su tercer hijo. Ha completado los nueves meses y, hasta antes del incidente, estaba a días del nacimiento de su nuevo hijo quien ya tenía el nombre de Lucas Alessandro.

Melissa hizo tres paros cardiacos     

Pro & Contra recabó la versión de algunos médicos quienes explicaron en detalle los pasos que se siguieron cuando la joven madre ingresó  al nosocomio.

Ciro Torrejón, director del HAI sostuvo a este diario que al conocerse del hecho se requirió la presencia del neurocirujano, quien no es médico de planta, hasta que llegara el especialista la mujer hizo un primer paro cardiaco. “Cuando el gineco-obstetra examina a Melissa y al feto sintiendo los latidos en la criatura, le deviene un nuevo paro por lo que se decide llevar a la paciente a sala de operaciones para salvar al niño. El neurocirujano llega al hospital y aprueba la operación para la cesárea. Mientras Melissa es preparada para ser intervenida un tercer paro se produce en su organismo”, narra el galeno.

El niño nació con  vida pero deprimido. “Había respiración ausente y pobre circulación”, señala Torrejón.

Ciro Torrejón sostuvo a este diario que para que un niño nazca bien deber estar en un rango de 7 a 10 de Apgar, un examen médico que fue creado para evaluar rápidamente la condición física de los recién nacidos después del parto y para determinar la necesidad inmediata de cualquier tratamiento adicional o emergencia médica.

Lucas nació en un rango de 5 Agpar y llegó a tener 4. Entre 4 a 7 es moderado a grave, de 1 a 4 es Apgar grave. “El niño nació en un nivel de moderado a grave, que llamamos deprimido, es decir un niño flácido, cianótico, deprimido, sin reacción a los instintos, el neonatologo que lo recibió tuvo que hacer aspiración boca a boca, masajes cardiacos para que el niño se restablezca, esto se logró entre los 7 a 10 minutos de haber nacido. El cerebro sino recibe circulación entre 3 a 5 minutos el sistema nervioso se altera, este niño estuvo de 7 a 10 minutos sin irrigación sanguínea  que lo llevó a un cuadro de convulsión, cuando se restableció su cuadro de presentación fue entonces solo  convulsiones.  El primer día las convulsiones fueron seguidas, el segundo fue más distante, nos hace prever que poco a poco se puede ir superando, si las convulsiones hubiesen sido iguales  que el primer día las cosas serían más serias. Hoy día (Martes) cuando tomó su biberón, lactó y no vomitó, el parámetro para saber si un niño evoluciona bien es que lacte, que tenga reflejo, que llore bien, de los tres no está llorando bien, por eso se le considera en estado reservado”.   

Lucas tiene grandes posibilidades de vida pero con secuelas producto de las complicaciones al nacer. “Los daños son problemas de conexión nerviosa, a futuro este niño podría sufrir de epilepsia, Dios no lo quiera. Amerita su evacuación si es que se quiere solucionar ese síndrome convulsivo y no sea eterno, y se convierta en epilepsia, hay tratamientos que corrigen este problema”, precisó Torrejón.

La madre ya no respiraba

Juan Carlos Ruiz es el gineco-obstetra que asistió a la madre que estaba en coma al momento de ser intervenida. En dialogo con Pro & Contra señaló que Lucas está aparentemente estable. “Tuvo secuelas antes de nacer debido a que la madre no respiraba, se hizo una cesárea de emergencia. No hay problema con aparato digestivo, el problema es el cerebro, las convulsiones se están manejando, las secuelas se verán en el curso de los meses. Este tipo de niños tienen muy buena respuesta a la terapia y muchas veces se recuperan sin tener ningún tipo de secuela”.

Vigilia por Lucas

Ciro Torrejón aprovechó para invocar a las autoridades a dejar de lado mezquindades y trabajar por disminuir los índices delictivos. Además el galeno propuso una vigilia para éste próximo 23 de diciembre previo a la Noche buena. “Que las personas vengan con sus velas. Podrá existir cualquier tipo de ayuda pero lo que nunca tendrá este niño es el amor de una madre”, precisó el médico.