La tragedia ferroviaria en Machu Picchu ocurrida hoy a las 13:20 horas en el sector de qorihuayrachina – Pampacahua por el choque frontal de trenes, no solo dejó el lamentable saldo de un maquinista fallecido y más de 50 heridos (17 graves y 35 leves), sino que ha desatado una crisis institucional.
El gobernador regional, Werner Salcedo Álvarez, tras trasladarse de inmediato a la zona del desastre, lanzó una denuncia frontal contra las operadoras de trenes y clínicas privadas. La autoridad regional calificó de «inaceptable» que, mientras las víctimas sufrían, se priorizara el lucro.
«Pareciera que entre empresas privadas tienen comunicaciones directas entre ellas para seguir beneficiándose así, con la vida, frente a lo que significa este choque de trenes», sentenció Salcedo, evidenciando una presunta red de conveniencias económicas que operó durante la evacuación.
El gobernador responsabilizó directamente a las clínicas particulares por cualquier complicación en la salud de los pacientes. Según sus declaraciones, los heridos fueron trasladados «como si fueran animales, cinco o seis por ambulancia», priorizando el negocio de los centros de salud privados por encima de la capacidad logística y humana del sector público.
Ante este escenario de desorden y mercantilismo, Salcedo informó que ha solicitado la intervención de la Defensoría del Pueblo y ha convocado de carácter urgente a la empresa FETRANSA para que rinda cuentas. Esta tragedia ha puesto al descubierto, según el gobernador, una gestión del turismo que privilegia a quienes tienen negocios alrededor del Santuario, mellando la imagen del Cusco y del Perú ante el mundo.
Respuesta ante la tragedia ferroviaria por choque de trenes en Machu Picchu
Por otro lado, la Gerencia Regional de Salud y la GERCETUR han activado un corredor turístico de emergencia para el traslado oportuno de los afectados. Por esta razón, se han dispuesto veinte ambulancias en puntos estratégicos como Piscacucho y el aeropuerto Velasco Astete para garantizar una atención que las empresas privadas habrían desviado por intereses económicos.
El choque de trenes en Machu Picchu ha obligado a la suspensión total de las operaciones de PeruRail e Inca Rail hasta que se garantice la seguridad en la vía. Igualmente, el gobierno regional evalúa traslados aéreos a la capital en coordinación con la Red Nacional de Protección al Turista para los casos de mayor gravedad.
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