* DT destaca esfuerzo del plantel en un partido marcado por la altura, la presión y la definición por penales.
El entrenador Gustavo Roverano expresó que el ascenso del Estudiantil CNI a la Liga 2 fue el resultado de un proceso lleno de dificultades deportivas y extradeportivas. Recordó que en Juliaca el equipo estuvo al límite, afectado por la altura y por un partido que se volvió complejo desde el primer tiempo. “Nunca doy nada por perdido”, señaló al describir el gol de Pablo Labrín sobre el final, que permitió forzar los penales. Añadió que, pese a tener dos jugadores más, el rival buscó frenar el juego y que incluso el tiempo añadido fue mínimo, lo que incrementó la tensión antes de la definición.
Roverano destacó la serenidad del plantel durante los penales, donde confió plenamente en sus dirigidos. Consideró el ascenso como “un premio al esfuerzo” y subrayó que el club queda marcado en su carrera, pues representa su primer logro como entrenador. También señaló que su vínculo contractual ya terminó y que aún no decide si continuará en la institución. Finalmente, envió un mensaje a la afición: “Jugamos por los que confiaron en nosotros y también por los que dudaron. Nadie nos regaló nada”.
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