* Félix Fernández Pacaya cuenta cómo su esfuerzo y el apoyo familiar le permitieron sostener su negocio por 3 décadas, convirtiéndolo en un referente gastronómico de la zona.
Desde hace treinta años, el restaurante Milagritos forma parte de la vida cotidiana de Bretaña. Su propietario, Félix Fernández Pacaya, inició el negocio junto a su esposa cuando su hija, quien da nombre al local, tenía apenas cuatro años. Hoy, con ella convertida en profesional, el empresario recuerda los inicios humildes de su emprendimiento y cómo, con trabajo constante y fe, logró mantenerlo a flote incluso en tiempos difíciles como la pandemia.
El restaurante es conocido por sus platos a base de pescado, como el chicharrón y la leche de tigre, aunque también ofrece diversas opciones criollas. Fernández destaca que el secreto del éxito está en la dedicación y en atender “con el corazón, no solo con la boca”. Fiel a su fe católica, asegura que su familia y su negocio están bendecidos por Dios, e invita a los visitantes de Iquitos y de otras regiones a conocer Bretaña y disfrutar de la comida “rica, buena y con cariño” en el tradicional Milagritos.
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