Más de 100 pacientes de la unidad de endocrinología del Hospital Regional Manuel Núñez Butrón enfrentan serias dificultades para acceder a exámenes fundamentales, debido a la falta de reactivos en el laboratorio central desde el año pasado. Usuarios y especialistas alertan sobre el riesgo que esta carencia representa para el tratamiento oportuno de enfermedades hormonales.
Carmen Quispe, afectada por desórdenes tiroideos, relató que el hospital suspendió la realización de pruebas de TSH libre, T4 y yodo-24h desde mediados de 2024. “Nos envían a laboratorios privados, pero pocos podemos costear más de 170 soles por los tres análisis. Muchos optan por retrasar sus controles, poniendo en peligro su salud”, denunció.
En los centros privados de Puno, el paquete de tres exámenes supera los 170 soles, monto inalcanzable para pensionistas y familias de bajos ingresos. De haberse mantenido el servicio interno, los costos no habrían excedido los 50 soles en promedio.
La ausencia de reactivos implica demoras en el diagnóstico y ajuste de dosis de hormonas tiroideas, esenciales para pacientes con hipotiroidismo, hipertiroidismo y otras disfunciones glandulares. El endocrinólogo José Huanca advierte: “La falta de monitoreo aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares, metabólicas y osteoporosis”.
Usuarios y personal médico solicitan al director del nosocomio, Dr. Raúl Cerrón, que priorice la compra de reactivos y restablezca el servicio. “Basta de remitir pacientes al sector privado. El hospital debe garantizar la atención integral y gratuita para la población más vulnerable”, afirmó Quispe.
Las autoridades regionales de salud aún no han emitido un cronograma de reposición de insumos, mientras los pacientes continúan asumiendo gastos imprevistos o postergando sus controles médicos.
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