La obstetra Morayma Quevedo Da Silva, coordinadora regional de la estrategia sanitaria de ITS, VIH y sífilis, habló sobre las dificultades que enfrenta su equipo en la concientización sobre la prevención de enfermedades. Recientemente, un miembro de su equipo, que se identifica como persona trans, fue casi agredido mientras entregaba preservativos en un evento comunitario. Esta situación resalta la resistencia de algunos sectores a aceptar y promover la educación sexual.
Quevedo también mencionó la negativa de un colegio religioso a permitir la demostración del uso de preservativos. La directora argumentó que esto incentivaría la actividad sexual entre los jóvenes. Ante esta reacción, la obstetra subrayó la necesidad de enseñar a los adolescentes sobre el uso de preservativos como una medida de prevención, no como un incentivo al sexo.
A pesar de contar con brigadas móviles y campañas de sensibilización, Quevedo afirmó que el cambio de mentalidad es un desafío. La obstetra enfatizó que la prevención del VIH y otras ITS depende de la toma de conciencia de la población, ya que los métodos de protección son accesibles y gratuitos. Sin embargo, sin la participación activa de la comunidad, sus esfuerzos se ven limitados.
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