Humberto Vargas, conocido por su papel en el narcotráfico, despejó dudas sobre su implicación en diversos crímenes, incluyendo el asesinato de su antiguo compañero Pato Villaverde. Durante la presentación de «Aullar las sombras», una novela de Charlie Bicerra que explora la vida de Vargas en los años 60 y 70 en la Amazonía, Vargas desmintió las acusaciones en su contra y aseveró que nunca ordenó la muerte de Villaverde, a quien describió como un amigo cercano y su «hermano de promoción». «El grupo de Enrique Tijero fue el responsable de esa tragedia», aseguró Vargas.
El libro, editado por Revuelta Editores, retrata la compleja vida de Vargas en un contexto de narcotráfico, política, deporte y diversión. Expresó su satisfacción por el resultado de la obra, que refleja no solo su trayectoria en el narcotráfico sino también su evolución personal. “Estoy emocionado de que el mundo pueda conocer mi historia tal como fue, sin adornos ni distorsiones”, comentó Vargas, quien colaboró con el autor durante el proceso de escritura.
Además, Vargas se refirió a sus contribuciones al fútbol local y a su participación en el desarrollo de los clubes deportivos de Iquitos. Subrayó que sus inversiones en instituciones deportivas como el club Hungaros Agustinos fueron un intento de dejar un legado positivo. A pesar de su pasado controversial, Vargas se mostró reflexivo y consciente de las lecciones aprendidas a lo largo de su vida.
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